Miguel Lago da plantón a Sonsoles Ónega y ella advierte de las «consecuencias»: «No te voy…»

Sonsoles Ónega ha vuelto a advertir a Miguel Lago con dejarle sin colaborar en ‘Y ahora Sonsoles’ por marcharse a Los Ángeles.

Después de que este lunes, Sonsoles Ónega advirtiera a Miguel Lago con dejarle sin su silla en ‘Y ahora Sonsoles‘ después de viajar a Los Ángeles y ser sustituido por Goyo Jiménez; este martes la presentadora ha vuelto a amenazar al humorista con despedirle por faltar a su cita con los espectadores.

«Tengo un cabreo tremendo porque Miguel Lago iba a estar hoy trabajando aquí en Madrid, pero sigue en los Ángeles», empezaba diciendo Sonsoles Ónega antes de conectar con él. «Mírale, sigue en Los Ángeles. Te expones a no volver», le alertaba la presentadora a su compañero.

Por su parte, Miguel Lago trataba de excusarse. «No estoy ahí, estoy donde se entregan cada año los Premios Oscars en el paseo de la fama de Hollywood», les explicaba el humorista mostrando a todos los espectadores en dónde se encontraba. «El caso es que me tengo que disculpar porque he tenido una pequeña controversia en el aeropuerto que ha impedido que pueda estar ahora mismo en plató», justificaba.

Sin embargo, Sonsoles Ónega ponía caras de no creerse nada de lo que le estaba contando. De hecho, la presentadora no dudaba en hacer el gesto de que tenía mucha cara. «Estoy indignado. Resulta que si no tienes billete no te dejan subirte al avión», decía con sorna Miguel Lago. «Es una cosa tremenda porque el filósofo Vico se viene desde México y se vuelve esta noche por estar en este programa. Y tú, no vienes», le recriminaba Ónega.

«Va a tener consecuencias. Encima me quedo sin tiempo. No te voy a regalar minutos», terminaba de reprenderle Sonsoles. «No, regalar, perdona, yo estoy entrando en tu programa Sonsoles y creo que es digno de mención», le replicaba Miguel Lago. Antes de despedirle, Ónega se atrevía a darle un zasca. «Adiós. Gracias por estar un día más. Mañana si puedes ven, y si no pues tu verás», le soltaba. «No, mucho se tiene que torcer la cosa para que yo mañana no esté en el plató. Tienes mi palabra», concluía Lago.