Crítica ‘La Ruta’: una serie valiente que dibuja la ‘movida valenciana’ con una ambientación de diez

'La Ruta'
'La Ruta'

Atresplayer Premium estrena este domingo 13 de noviembre su nueva apuesta de ficción: una visión poliédrica a la conocida como ‘La Ruta del Bakalao’ con un reparto en estado de gracia y una ambientación increíble.

Atresplayer Premium se está empezando a especializar en retratar nuestra sociedad española como nadie. Y eso cada vez lo vemos más en sus ficciones, que buscan ofrecernos un mosaico de nosotros mismos y de nuestras últimas décadas. Ahí tenemos la reciente serie ‘El Inmortal‘, la aclamada ‘Veneno‘ o la que nos ocupa esta crítica, la serie de ‘La Ruta‘. Creativa y original, la nueva gran apuesta de Atresmedia desgrana punto por punto una España que ya no existe, una década que quedó atrás y que cada vez menos gente recuerda. Esa España de oportunidades, de excesos, de acciones sin pensar en las consecuencias. Todo eso es ‘La Ruta’, y la serie lo dibuja a la perfección.

Según la sinopsis oficial de la serie, ‘La Ruta’ es el viaje de un grupo de amigos de El Perelló, desde su despedida en una masificada Ruta Destroy, en 1993, hasta el día que entraron en Barraca por primera vez, en 1981, cuando tanto ellos como «la fiesta» aún conservaban su inocencia. ‘La Ruta’ cuenta los más de diez años que Valencia se pasó bailando, unos años que todos querríamos vivir y que solo algunos pueden recordar.

Creada por Borja Soler, y con guión de él mismo junto a Roberto Martín Maiztegui y Clara Botas, la nueva serie de Atresplayer Premium es una oda a la intensidad de la juventud, a las decisiones precipitadas pero también a las tomadas con amor. Contada desde una perspectiva muy original (la serie va de delante hacia atrás en el tiempo), la historia nos va adentrando en las vidas de todos sus protagonistas. Les vemos en su ‘yo presente’, pero para entender dónde están y cómo han llegado hasta ahí, tenemos que ir conociendo su ‘yo pasado’, y ese es el principal acierto de la producción.

Unos personajes redondos

Conocemos a Marc Ribó, DJ de éxito y estrella en las noches valencianas. Todos quieren bailar lo que pincha. Todos quieren ser como él, salvo Marc, que daría su vida por ser otro; a Sento, un chico que deja claro que la noche es su casa y sus amigos, su familia. Sin embargo, todo se acaba; también la amistad, también el amor, también la Ruta. Toni, una rutera profesional, que ya va pensando en volver a casa tras años de fiestas sin control. Y Nuria, que representa la parte más artística de la Ruta: la moda, el diseño, la cartelería.

Es muy fácil coger cariño a cada uno de ellos. Y eso no solo es gracias al buen guion de ‘La Ruta’, sino a la interpretación de sus protagonistas.

‘La Ruta’ cuenta con unas interpretaciones perfectas

La ruta serie

Àlex Monner a la cabeza, va dejando claro tras cada proyecto en el que participa, que es uno de los mejores actores de su generación. Su expresión alicaída se une a la perfección con el personaje de Marc, pero esa mirada triste refleja mucho más, y le da un corazón diferente al personaje. Monner es una estrella, y poco a poco, el mundo se está dando cuenta.

Ricardo Gómez es otro de esos actores que brilla por su naturalidad y espontaneidad. Su personaje en otras manos se habría vuelto odioso y cansino, pero Gómez le da un plus para que nos identifiquemos con él, y para que nos caiga bien. El típico amigo que siempre te acaba liando para una fiesta más. Pero que mataría por ti si hiciera falta. Y Ricardo Gómez lo lleva a su terreno. 

Y no están solos. La Toni de Claudia Salas es uno de los mejores personajes de toda la serie, al igual que su relación con el resto del grupo. A destacar sus escenas en el capítulo dos, cuando conoce a Chus, un joven de 19 años que está empezando a descubrir el mundo de La Ruta, y con el que acaba pasando todo el día. Ellos dos se llevan las mejores escenas del capítulo. Y Gonzalo Caps da una naturalidad y una ternura especial a Chus, al que nos habría gustado ver en más episodios. 

Una ambientación increíble

Pero sin duda, el gran acierto de ‘La Ruta’ es que no se centra en lo fácil. Todos sabemos cómo fue La Ruta del Bakalao. Drogas, mucha fiesta, mucho alcohol y explotación hostelera hasta los límites posibles. Sí, la serie nos lo muestra, pero prefiere centrarse en una parte más emocional, mostrándonos más la vida de los protagonistas, y no buscando solo enseñarnos la droga y la cara oscura de la Ruta. Tampoco nos equivoquemos, no se busca romantizar toda esa época, pero sí mostrarla y poner un espejo delante a todos los que la vivimos.

Mención aparte se merece el apartado artístico de la serie. La ambientación está muy cuidada, hasta cada detalle, y nos transporta tanto a la década de los 80 como a la de principios de los 90. De hecho, se han recreado hasta míticos bares de la época, con mimo, con cariño. Al igual que la parte musical, con una muy cuidada banda sonora, que nos retrotrae continuamente, y que acompaña a los personajes casi desde el minuto 1.

En definitiva, ‘La Ruta’ es una serie a tener muy en cuenta, y que da muestras de lo que somos capaces de hacer en la ficción española cuando creemos en el proyecto y hay una productora que lo cuida detrás. Una de las mejores series del año.

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