Raquel Mosquera rebasa todo límite en su carta a Rocío Carrasco: «Payasa, mala persona, tonta…»

Raquel Mosquera ha dedicado una durísima carta a Rocío Carrasco a través de Instagram, en la que le acusa además de haber insinuado una grave información.

Raquel Mosquera se ha desahogado de lo lindo y sin ningún tipo de escrúpulos contra Rocío Carrasco a través de su perfil de Instagram. Si bien, el pasado fin de semana, en ‘Viva la Vida’, ya arremetió duramente contra ella, pero nada que ver con la demoledora carta que le ha dedicado y en la que aclara una de las graves insinuaciones que ha recibido, según ella, de la hija del que fue su marido, Pedro Carrasco.

«Buenas noches, mis Amores y Mis corazones!!!», comienza escribiendo, dirigiéndose a sus seguidores, antes de empezar a atacar sin piedad a Rocío Carrasco, de la que dice que «no se puede ser más tonta, cortita y mala persona para decir que yo ejercí la prostitución en Alemania».

Y prosigue defendiéndose de esas supuestas acusaciones contra ella: «Ya os vale. Pero cuando se miente y no se contrastan las informaciones suele ocurrir estas cosas. Ya no saben que decir o que inventar para desprestigiarme y desacreditarme. Pero yo sí que soy como el ave Fénix que renazco de mis cenizas. Porque solo con amor se consigue eso. Que hasta esa frase me la copiasteis en el documental, sino que mire mis imágenes de atrás como desde hace años digo yo esa frase».

Raquel Mosquera, a degüello contra Rocío Carrasco: «A ver si te enteras, payasa»

«Todo tu documental está estudiado, meditado tan solo para hacer daño y con mucho odio, la peor enfermedad que existe en la vida», continúa la peluquera. «A ver si te enteras payasa, que yo estuve en Alemania desde los tres añitos hasta los seis con mis queridos padres que emigraron a Alemania a trabajar y sacar a sus cinco hijos adelante honradamente, para que no nos faltase de nada. Como así lo hago yo también, ya que así me enseñaron a mí y yo también lo hago con mis hijos. Y así también tus padres te enseñaron a ti, cosa que tú no haces y no aprendiste del ejemplo», continúa sin filtros.

Antes de acabar su demoledor escrito, Raquel Mosquera asegura tener «paciencia que es la madre de la ciencia. Eso entiendo mucho, como así se puedo ver en SUPERVIVIENTES tres meses y medio, la auténtica Raquel Mosquera, única, irrepetible e inigualable. Desde cuándo una niña de tres años ejerce la prostitución. ¡La verdad solo tiene un camino! Muchos besotes amores. Os aseguro, que no os defraudaré!!!!», concluye.

Sin embargo, el aluvión de comentarios que ha recibido en la publicación, le han llevado a aclarar qué es lo que le ha llevado a dirigirse de esta forma a Rocío Carrasco: «No es justificar, corazón, es aclarar y ponerlos en su sitio. Y demostrando siempre las cosas cuando hablo, no como otr@s».

El demoledor ataque de Raquel Mosquera a Rocío Carrasco por su papel como madre

Por si con este primer post no hubiera tenido bastante, poco después, Raquel Mosquera compartía una fotografía junto a sus dos hijos y una reflexión que es más bien un nuevo ataque a Rocío Carrasco por su papel como madre. Un verdadero golpe sucio y bajo.

«A los niños, como todo el mundo sabemos, hay que dedicarles tiempo, educación y atención”, comienza el segundo post, dejando claro que “por supuesto sin esperar nada a cambio. Por eso los hemos traído al mundo, sin que ellos nos lo pidan».

A continuación, se dirige nuevamente hacia la hija de Rocío Jurado, asegurando que su marido, Pedro Carrasco, fue el que le enseñó a «defenderme de los golpes bajos. Hablando con el corazón y el alma, con la verdad, sencillez, la honestidad y la humildad. Cosa que tú no tienes ninguno de esos calificativos».

Raquel, a Rocío Carrasco: «No has trabajado nunca. No sabes lo que es sacrificarte»

«Cuando no tienes ni profesión, no has trabajado nunca, en tu vida, no sabes lo que es ir todos los días a trabajar, madrugar y sacrificarte en todos los sentidos. Por tus hijos, para que no les falte de nada», prosigue, y recuerda que «cuando a mí me empezó mi enfermedad fue cuando falleció el que fue mi marido, recordárselo a las mentes maquiavélicas. Por tanto que sufrí, y caí en una grandísima depresión y quise irme con él. No salía de casa tan solo a la peluquería en tres años, cosa que otras a los dos meses se iban a la feria de Sevilla o a cualquier otra fiesta».

«Gracias a Dios soy tratada con un grandísimo especialista en psiquiatría, cosa que otras se deberían de tratar con otro pronóstico, la enfermedad del odio», sentencia, antes de dar las gracias a tertulianos Marisa Martín Blázquez, Beatriz Cortázar, Marina Esnal y todos esos profesionales que, según ella, «saben la verdad y la defienden, con valentía profesional y honestidad».