Crítica ‘Ms. Marvel’: la serie más divertida y auténtica del UCM con tintes de denuncia social

Disney+ estrena este miércoles 8 de junio su nueva serie del Universo Cinematográfico Marvel: ‘Ms. Marvel’. Una historia juvenil y desenfadada con toques sociales, donde la joven Iman Vellani es la estrella absoluta

En sus últimos proyectos, Marvel ha tratado de dejar atrás esa etiqueta de cine infantil para buscar tramas más adultas. Ahí está el ejemplo de ‘Caballero Luna’, ‘WandaVision’ o la más reciente ‘Dr. Strange en el multiverso de la locura’. Pero no quiere despegarse de su seña de identidad. Y por eso existe un proyecto como la serie de ‘Ms. Marvel‘. Desde que fue anunciada, muchos fueron bastante cautos con ella. Más aún tras el primer avance. Volvieron las críticas de ‘infantil’ o ‘de segunda categoría’. Pero, ¿algo de esto es cierto? Y lo más relevante de todo: ¿realmente importa?

Ya os lo decimos alto y claro: no. Porque la serie de ‘Ms. Marvel’ es, de lejos, lo más divertido y auténtico que nos ha entregado Marvel en tiempo. Y ya ha llegado a Disney Plus. La historia es sencilla, y no descubre nada que no hayamos visto en decenas de películas: una chica adolescente vive obsesionada con su ídolo y, tras enfrentarse a sus conservadores padres, acaba volviéndose la protagonista sin quererlo de su propia aventura. Nos suena la trama, ¿verdad? Entonces, ¿qué hay de nuevo? Muy sencillo. Todos esos pasos tienen un giro que la hacen mucho más interesante. Kamala Khan, una chica adolescente (paquistaní) vive obsesionada con su ídolo (Capitana Marvel) y, tras enfrentarse a sus conservadores padres, acaba volviéndose protagonista (adquiere superpoderes).

Iman Vellani. ¡Menudo descubrimiento!

La protagonista es la debutante Iman Vellani, que roba cada escena en la que participa (el 90% de los dos primeros capítulos). La joven actriz tiene un carisma brutal y, a ratos, nos recuerda a la mejor Hailee Steinfeld de ‘Ojo de Halcón’. Sin duda, es el gran acierto de la serie de ‘Ms. Marvel’. Pero también la familia de la protagonista. Mohan Kapoor y Zenobia Shroff interpretan a los padres de Kamala y, pese a que al comienzo parecen un poco incómodos en sus respectivos papeles, poco a poco van ganando presencia.

Se nota la mano de Bisha K. Ali, guionista paquistaní-inglesa, en la historia de ‘Ms. Marvel’. La serie no busca ser más de lo que realmente es. Es sorprendentemente muy autoconsciente. No busca continuas referencias y metalenguaje como otras series o películas del MCU. No. Aquí estamos para conocer una historia adolescente, juvenil, con un toque muy John Hughes. De hecho, hay ecos de ‘Spiderman: Homecoming’. Todos los aciertos de la primera aventura de Tom Holland están en la serie de ‘Ms. Marvel’.

Pero no es la única referencia a otros productos que podemos encontrar en los dos primeros episodios. La forma en la que están hiladas las escenas, con multitud de animación en los fondos, recuerda muy mucho a ‘Scott Pilgrim vs. The world’ y la más reciente ‘Los Mitchell contra las máquinas’. Incluso vemos ecos de la competencia. El entrenamiento para descubrir el alcance de sus poderes nos recuerda mucho a ‘Shazam!’. Pero no por conocido funciona peor. 

Denuncia social en Marvel

Uno de los puntos más a favor de ‘Ms. Marvel’ es que, disfrazada de una ligera comedia de instituto, se plantea un discurso político y social muy interesante: la figura de la mujer en el mundo árabe. El continuo contraste entre la mezquita donde va a rezar Kamala con sus necesidades adolescentes de rebeldía son de lo mejor de la nueva ficción. Al igual que el papel de los padres, tratando siempre de encontrar un equilibrio entre la religión y lo que su hija necesita. Hay un momento en el segundo capítulo en el que Kamala se enfrenta al imán de su mezquita. “Podríamos estar más atentas si estuviéramos más cerca”, le espeta Kamala ante la sorpresa de todos. Porque en la mezquita están separados mujeres de hombres. Los hombres mucho más cerca del imán y en una zona mucho mejor. Las mujeres, apartadas en el fondo de la mezquita. 

Es verdad que es un discurso fácil y que tampoco plantea grandes reflexiones, pero se agradece que Marvel vaya indagando terrenos nuevos en sus producciones, y qué mejor que hacerlo en una serie como ‘Ms. Marvel’. Se agradece el tono ligero de la historia, y es un muy buen punto de partida para el personaje, a la que veremos el año que viene en la película ‘The Marvels’.

La serie se guarda un par de giros que harán que los fans del personaje afilen los colmillos y saquen las uñas. Pero todo está justificado y, esperemos, tenga una revelación sorprendente y que nos deje con ganas de saber más. Hasta ahora, ‘Ms. Marvel’ consigue lo que se propone con creces. Y no hay que ser fan de Marvel para disfrutarla.