Fernando Tejero confiesa ahora el coste pagado por ‘Aquí no hay quién viva’: «Me hinchaba a llorar»

Mara Torres ha entrevistado al actor de ‘La que se avecina’ Fernando Tejero, que ha sorprendido al desvelar un episodio inesperado de su vida

El conocido actor de ‘La que se avecina’ Fernando Tejero ha visitado el programa de Mara Torres en la Cadena SER, ‘El Faro‘. En esta entrevista la periodista ha podido charlar con el andaluz sobre diversos temas de la trayectoria profesional de Tejero, desde sus comienzos hasta su premio Goya a mejor actor revelación en 2004. Además, el cómico ha confesado la conexión que guarda con Dani Martín y nadie conoce.

La periodista se ha interesado por los comienzos de Fernando Tejero como actor en Madrid, algo de lo que el actor, que interpreta a Fermín en ‘LQSA’, ha hablado con todo lujo de detalles. «Yo vivía una pensión que me costaba mil pesetas por día y la verdad es que era decadente con una habitación que daba a un patio interior que subía una peste», ha reconocido.

Era en ese momento cuando el intérprete se refería al conocido cantante Dani Martín. «Dani era compañero mío en clase y un día se presentó en mi habitación», comenzaba relatando, «Ya había venido conmigo en alguna ocasión porque salíamos de clase». «Supongo que él vio aquello y no le parecía bien que yo estuviese allí«, confesaba en referencia a sus condiciones de vida.

«Apareció con un billete de 10.000 pesetas que se lo había dado su madre para mí», aseguraba Tejero antes de confesar lo impactante de la historia: «Me dijo que me fuera a vivir con ellos a Algete«. El actor se mudó entonces con Martín y el resto de su familia, a los que guarda un profundo cariño: «Me sentí como un hijo más con Carmen y Manolo. Los que quiero muchísimo».

El precio de la fama

La periodista ha querido saber también acerca del éxito que supuso su interpretación de Emilio en ‘Aquí no hay quién viva’. «De repente no me conoce nadie, y un día salgo a la calle y me conoce hasta el perro de la panadera», aseguraba sobre el comienzo de la ficción. No obstante, su experiencia con la fama repentina no fue del todo buena: «A mí me costaba«.

«Cuando yo alcanzo ese éxito mi perro enferma, pierdo a un familiar que era como un hermano y termino una relación de pareja que me destrozó vivo«, ha llegado a confesar. «Yo salía a la calle y todo eran piropos y cosas bonitas como ‘muchas gracias por hacerme reír, por tu trabajo'», continuaba relatando, «Yo luego subía a casa y decía ‘y a mí ahora quién me hace reír‘. Me hinchaba a llorar porque realmente yo no tenía a nadie«.