Emma García amordaza a Raquel Mosquera por su intolerable comentario sobre Rocío Carrasco en ‘Viva La Vida’

Emma García no ha dudado en censurar a Raquel Mosquera por varios comentarios muy desafortunados hacia Rocío Carrasco.

La aparición de Raquel Mosquera este domingo en ‘Viva la vida‘ ha dado para mucho. La que fuera mujer de Pedro Carrasco ha vuelto a demostrar que no está en su mejor momento y ha llegado a soltar varios comentarios completamente intolerables hacia Rocío Carrasco; por los que Emma García la ha tenido que censurar en varias ocasiones.

Y es que después de que muchos espectadores pidieran el apagón por lo que se había podido escuchar al principio del programa; después ha ido a peor con Raquel Mosquera haciendo acusaciones muy fuertes como el hecho de que su marido Pedro Carrasco «fuera haciendo eses» con el coche después de una discusión con su hija.

«Mi marido cuando salió de ahí, nunca he dicho que Rocío tuviese la culpa de que Pedro hubiese fallecido. Lo que si he dicho es que a partir de ahí, mi marido se iba a la terraza, se fumaba un cigarrillo detrás de otro, los ceniceros estaban llenos de colillas. Se tiraba hasta las 3-4 de la mañana sin dormir. Era porque en su cabeza y corazón cuando dije que se le partió es que se le partió porque el sentía que había perdido a su hija», explicaba Mosquera.

Justo después, era Marisa Martín Blázquez la que tomaba la palabra para confesar que Pedro Carrasco le confesó la pelea que tuvo con su hija cuando fue a llevar los regalos de los reyes de los niños. Una versión que coincidía con la que la propia Rocío Carrasco cuenta en la docuserie tal y como Isabel Rábago ponía sobre la mesa. «Es que este episodio lo cuenta tal cual Rocío», aseguraba la colaboradora.

«Por eso me dice que estoy mintiendo», decía entre lágrimas Raquel Mosquera. «Eso no es verdad. Y lo están viendo ustedes. En el documental y en todo muchas mentiras. Te voy a decir una cosa Rocío, yo no te deseo mal, nunca jamás te deseo mal. Si no que Dios te perdone, ¿sabes por qué? Y eso es la pura realidad», se atrevía a soltar. «Qué barbaridad», se escuchaba decir a Alejandra Rubio. Mientras Emma tomaba la palabra para advertir a Mosquera: «Yo no me metería ahí Raquel, de verdad».

Pero ella seguía erre que erre. «Cuentas contigo no quiero, sobran todas las explicaciones. No te deseo mal sino que Dios te perdone que trabajo le va a costar y sobre todo por la persona que tienes al lado», volvía a decir en alusión a Fidel Albiac. «Raquel escúchame. Tu llevas un dolor por ese momento que viviste y Rocío lleva el suyo, déjalo ahí», le pedía una y otra vez Emma García.

Emma corta de raíz la barbaridad de Raquel Mosquera sobre Rocío

Lejos de quedarse ahí la cosa, poco después, Raquel Mosquera volvía a dirigirse a Rocío Carrasco con un golpe muy bajo que hacía que Emma y el resto de compañeros le criticaran. «Yo que soy madre, hija y esposa tengo que decir que aparte de preocuparse por documentales que no son homenajes que como bien decía su madre y se ve en el documental lo que más duele es una hija que has parido», aseguraba.

«Y yo digo que más vale que se preocupase por sus hijos«, añadía. «Anda, anda, qué bajo», se oía decir a Isabel Rábago mientras Emma intentaba pararle los pies sin éxito. «No, me da lo mismo. Ahora son mayores de edad, recuperar a sus hijos y el amor de sus hijos», seguía diciendo Raquel. «La has cagado ahí«, le decía por su lado Sergio Pérez. «Siempre caéis en lo mismo», añadía Kike Calleja.

«Eso es otra historia Raquel y yo no me atrevería. Es que no es necesario que entres ahí«, le cortaba de raíz Emma. «Solo con amor se puede conseguir eso, que no me cuenten milongas y se deje de rollos», insistía Raquel Mosquera. «Es que no es necesario que te metas ahí, te lo digo por ti. Tu cuenta tu historia y cómo lo has vivido pero que los problemas de cada uno son los problemas de cada uno«, censuraba Emma.

«Es que luego va de buena hija y de buena madre. A mi no me calla nadie, ni ella ni su marido«, apostillaba Raquel. «Igual que te digo que las palabras que has dicho antes es que son innecesarias y te lo digo por ti. Tu deja el rencor y el odio», le soltaba Emma sin reparos. «No, el odio el que tiene ella», se justificaba Raquel.