El palo sin paliativos de Terelu Campos ante la traición de Carmen Borrego que trunca su relación

Terelu Campos ha visto un vídeo en ‘Sálvame’ en el que se veía a Carmen Borrego y Pipi Estrada muy cómplices, algo que le ha decepcionado profundamente.

‘Sálvame‘ ha vuelto a provocar la tensión entre Terelu Campos y Carmen Borrego. La primera no acudía este miércoles al programa a presentar y se quedaba Adela González totalmente sola. Lo que no esperaba Terelu era que en su ausencia, Carmen Borrego y Pipi Estrada se mostraran más cercanos que nunca. ‘Sálvame’ ha grabado a los colaboradores y los juegos que se traían, algo que han querido enseñar este jueves a Terelu.

«Mi premisa en la vida es ‘no hagas lo que no te gustaría que te hicieran’. Lo intento mantener al máximo posible, aunque no siempre se pueda. La vida o las circunstancias te dan la oportunidad. Yo intento inculcar esa premisa a mi hija, que es con quien tengo un compromiso de educación», empezaba diciendo Terelu Campos visiblemente enfadada con Carmen Borrego.

Entonces, sus compañeros le preguntaban por la actitud de Pipi Estrada con Carmen Borrego, un asunto que Terelu no estaba dispuesta a tocar al haber decidido que no va a hablar del colaborador. «No hablo de esta persona y es algo que saben los directores, pero por si acaso se han olvidado, lo repito. No voy a entrar en nada de esto, no tengo nada que decir. Creo que acabo de decir lo que quiero decir», ha dicho muy clara.

Por si el vídeo fuera poco, Kiko Hernández echaba más leña al fuego. El colaborador advertía a Terelu Campos de que la complicidad entre su hermana y su expareja es aún mayor cuando están fuera de cámaras en publicidad. «Tienen colegueo cuando están fuera de cámara. A mí al principio me chocaba, pero ya lo veo normal. El rollo es ver a un hermano así con Pipi, que es en lo que está enfocado el vídeo, en ella y no en Pipi», le soltaba.

«A mí también me extrañó la actitud de Carmen con Pipi», soltaba entonces Belén Rodríguez, quien también hacía de portavoz de Carmen Borrego: «Carmen quiere dejar claro que no es amiga de Pipi y que nunca lo va a ser. Quiere dejar claro que estaba cachondeándose de él». A eso, Terelu Campos contestaba más seca que nunca. «Como viene mañana, que me lo diga mañana, digo yo«, soltaba visiblemente enfadada.

Terelu Campos era tan seca y cortante con Carmen Borrego, que minutos después tenía que aclarar sus palabras. «No me enfado con mi hermana, ni la he llamado por esto, pero recuerdo que yo no haría lo que no me gustaría que me hicieran, y es algo que se lo digo a todo el mundo. Si lo que le nace es eso, nadie le tiene que decir nada. Me parece fenomenal, pero luego midámonos todos por el mismo rasero. Yo no coarto la libertad de nadie, si a mi hermana le condiciona venir a trabajar cuando estoy yo, me parecería tristísimo. Siempre he pensado que se sentía más arropada porque podía echarle algún cable llegado el momento», expresaba.

Por su lado, Antonio Montero conseguía cabrear aún más a Terelu Campos. El colaborador decía que esta actitud de la colaboradora con Pipi se debía a una historia no resuelta. «¿Que yo no he superado el tema de Pipi? No, hijo, a este señor le condenó un juez y no ha cumplido con la condena. A partir de ahí no tengo nada más que decir. Yo nunca hablo de esta persona, es él quien habla de mí. No reflejéis en mí lo que hace esta persona. Ni hablo de esta persona ni concedo entrevistas sobre esta persona y se me ha ofrecido mucho dinero. No lo hago, entre otras cosas, porque me importa una mierda esta persona. A mí no me condiciona la vida, ni forma parte de mis conversaciones ni me condiciona en mi día a día. Eso lo puede decir todo el mundo», respondía Terelu Campos muy contundente.

Por si esto fuera poco, Terelu Campos hablaba de Pipi: «Ojalá, después de 16 años, me dejara en paz de una puñetera vez. Ahora la que ya no para voy a ser yo. Voy a cobrar todo el dinero. Fíjate si soy imbécil que hubiera dejado estar este tema, y lo había dejado estar para no intoxicar y ensuciar mi vida. Lo juro. Él no puede decir que ha sufrido por mí estos últimos años. Ahora bien, soy buena persona e imbécil, pero hasta un punto. Cuando inicia de nuevo el hablar de mí, llamarme mentirosa públicamente, por ejemplo, ahora yo digo no. No me dan una leche y pongo la otra mejilla, y menos cuando hay alguien que se está cachondeando de la justicia. Ahora voy a por todas».