Balance a la temporada televisiva 2021-2022: Notas de final de curso

Crítica de la semana | Análisis del 20 al 26 de junio de 2022

Después de muchos años de reinado, por primera vez nos encontramos con un cambio de ciclo en el reparto de las notas de final de curso. Sí, el alumno más laureado de la última década ha perdido su trono en manos de su compañero de pupitre.

Antena 3 es la clara vencedora de la temporada 2021/2022. Lo que se venía cociendo hacía meses desde que Telecinco se pasó de lista con ‘Pasapalabra‘ ha terminado por confirmarse en este curso televisivo. La principal cadena de Atresmedia ha encontrado el equilibrio perfecto entre la ficción turca, los concursos y los grandes espectáculos televisivos de talentos. A excepción del fin de semana, no hay quien le tosa a la cadena de Pablo Motos y compañía. 

Con el progresivo envejecimiento del público televisivo, Antena 3 ha configurado la parrilla ideal para quedarse con el global del pastel. La cosa es sencilla, en pleno 2022, si dominas la cuota de mayores de 65 años, tienes ganado el cielo televisivo de las audiencias. Pero más allá de los perfiles de sus espectadores, la cadena ha jugado muy bien sus cartas. No vamos a quitarle mérito.

Podríamos decir que este ha sido el curso de los horrores para Telecinco. Si bien es verdad que la cadena es la que mejor conecta con los jóvenes y el target comercial, sus últimos meses han sido un auténtico despropósito. Estrenos atropellados, movimientos de parrilla innecesarios y un baile de horarios imposible de asumir para cualquier mente humana. Su principal lastre, la franja de 20:00 a 21.00 que condiciona  el horario de máxima audiencia. Ningún recambio de ‘Pasapalabra’ ha funcionado hasta la fecha y cada nuevo intento ha sido peor que el anterior.

Una mala cosecha de Telecinco que vino después de lo sembrado en años anteriores. El pasado verano los derechos de emisión de la Eurocopa de fútbol fueron un arma de doble filo:  por un lado audiencias millonarias, pero a la vez estas desestructuraron las tardes de la cadena regalándole terreno a Antena 3, que supo fidelizar a su público. Lo tiene complicado ahora mismo Telecinco para recuperar su liderazgo, ya se puede esmerar en encontrar un formato sustituto a ‘Ya son las ocho‘ que le de algo de guerra a Roberto Leal.

TVE  sigue a lo suyo. El alumno que viene a clase, cumple con el expediente y poco más. Parece que se esfuerza pero nunca termina de dar con la tecla que mejore sus resultados. Su mayor baza de este curso ha sido claramente el ‘Benidorm Fest’. Una apuesta que debe marcar el camino de la cadena y que ha supuesto la vuelta del público a un gran formato después de OT. En el lado negativo, las mil versiones de ‘MasterChef‘ acusan el desgaste del paso del tiempo. Ya va siendo hora de dar un buen meneo al formato, ya sea cambiando las mecánicas o renovando a su arcaico jurado. O ambas cosas.

Y por último los alumnos nuevos, que ya no són tan nuevos. Son un poco como Ciudadanos y Podemos, que parecía que iban a comerse el mundo y ahí están, una casi muerta y la otra siendo mucho menos transgresora de lo que fue en su día. Cuatro ni está ni se la espera. Hace meses, o años, que vive instalada en la intrascendencia. Lejos quedan esos tiempos del Chester, de Samanta Villar o de Callejeros. La otra, La Sexta, si bien mantiene cierto vigor periodístico, ha perdido gran parte de su capacidad para generar impacto. ‘Los Borbones‘ han supuesto lo mejor de su curso y los ‘Encuentros inesperados’ de Mamen Mendizabal su mayor decepción.

¿Y ahora qué? En líneas generales sobre el sector, toca afianzar el nuevo rol de la televisión en abierto. Su principal amenaza son las plataformas y su mayor fortaleza la emisión en directo. Basta ya de publicitar los contenidos de Netflix y compañía desde la televisión generalista. ¿Alguien se imagina un programa de Antena 3 haciendo promo de uno de Telecinco? Pues lo mismo con las plataformas. Cada espectador que invitas a consumir productos foráneos es un espectador que pierdes.

¡Larga vida a la tele!