Anne Igartiburu impone un inflexible veto a Bertín Osborne en este proyecto: «Una catástrofe»

La presentadora de ‘Corazón’, Anne Igartiburu, ha visitado el programa de Bertín Osborne en Canal Sur donde han hablado distendidamente sobre un posible proyecto

El pasado viernes 10 de junio, Anne Igartiburu aparecía por sorpresa en el programa de Bertín Osborne de Canal Sur. La presentadora de La 1 acudía a ‘El Show de Bertín’ como invitada para contestar a todo lo que Osborne y sus colaboradores le propusieran. De esta manera, en un arranque de sinceridad, Igartiburu confesó el espacio de televisión que jamás presentaría con su amigo.

Vicky Martín Berrocal hacía su entrada en el programa para realizar la sección ‘El tercer grado’. Fue en este momento cuando la diseñadora dejaba caer la posibilidad de unas Campanadas presentadas por Anne Igartiburu y Bertín Osborne. Sin embargo, lo que no esperaba la colaboradora era el fulminante veto de la vasca a su propuesta.

«Conmigo no, conmigo las Campanadas serían una catástrofe«, aseguraba Osborne antes de que su invitada llegara a posicionarse. «Te voy a decir por qué sería una catástrofe, amigo», comenzaba argumentando Igartiburu. «Tú y yo hemos hecho eventos en los que sales y dices ‘Hola, ¿qué tal? Muy buenas tardes. Bienvenidos al evento, tal…'», imitaba la invitada a Osborne, «Y él me decía ‘muy bien’. Y yo ‘Bertín, sigue’. Y él ‘no, sigue tú'».

La presentadora de ‘Corazón’ continuaba con su imitación mientras el cantante no aguantaba la risa. «El guion… ¡No hay guion para Bertín Osborne!‘». «Es que tú eres la que te lo sabes», contestaba él en tono de humor. «Le da igual todo y, además, todo le sale bien», recalcaba Igartiburu. La presentadora pasaba entonces a simplificar la explicación de las campanadas: «Ahí mira, carrillón, cuartos y campanada, punto, y feliz año».

«Los cuartos a ti, con la copa de vino y la tortilla de ‘papas’ se te pasan», comentaba Berrocal entre risas. El presentador encontraba entonces la solución a su posible confusión: «Anne, cada vez que sea un cuarto, tú dame un azote». «Yo cuando lo quiero hacer en casa lo hago siempre al revés», confesaba, «No ha empezado y yo ya voy por la cuarta uva«. Entre risas, Osborne proponía entonces otra opción acerca del carrillón y los cuartos: «¿Eso no se puede quitar?».