Revilla, en serios apuros antes de entrar a ‘La Sexta Noche’: «No me ha ocurrido en la vida»

Miguel Ángel Revilla destapó en ‘La Sexta Noche’ una anécdota de lo que le había ocurrido con el taxista que le recogió en el aeropuerto.

Si hay alguien que se ha convertido en un miembro más de la familia de ‘La Sexta Noche‘ es Miguel Ángel Revilla. Raro es el mes que el Presidente de Cantabria no visita el programa de la Sexta de una u otra manera. Este sábado 9 de abril llegó al espacio y paró a José Yélamo para contar que tenía «una emergencia».

El político cántabro contaba que había pasado apuros por lo que le había sucedido con un taxista que le había recogido en el aeropuerto. «Me ha pasado una cosa que no me ha ocurrido en la vida», empezaba contando antes de relatar lo que le sucedió con el taxista que le llevó al hotel en el que se iba a alojar durante su breve estancia en la capital.

Al parecer el taxista era un gran fan suyo y le reconoció que tenía muchas ganas de conocerle. Entonces, nada más llegar al hotel, el hombre le pidió hacerse una foto con él. Pero había tanta gente alrededor que empezaron a pedirle más fotos y entre unas cosas y otras, Revilla entró en el hotel sin haber pagado la carrera al taxista.

«Nos hicieron una foto, empezó la gente a pedirme fotos… me voy al hotel sin pagarle. ¡No le he pagado!«, exclamaba Revilla todo preocupado por haber hecho un ‘simpa’. Entonces aprovechaba su visita a ‘la Sexta Noche’ para dirigirse directamente al taxista: «Santiago, perdóname», decía adelantando que le había dejado el dinero al hotel por si iba a recogerlo. «Se habrá pensado que soy un cara dura. Me he llevado un disgusto…«, decía Revilla disgustado.

Tras el llamamiento del programa, ‘la Sexta Noche’ lograba localizar al taxista, que entraba en directo en el programa. «Mandarle un saludo. Yo le he llevado hasta allí. Ha sido muy amable, nos hemos tomado una foto, ha llegado gente y él se ha metido al hotel… y me ha dado apuro decírselo«, comentaba el taxista. Finalmente, Santiago desvelaba que ya había recogido el dinero en el hotel después de que la secretaria de Revilla se pusiera en contacto con él.