«Es acoso»: ‘El programa de Ana Rosa’ censura lo que ha hecho ‘Sálvame’ y abre un hondo cisma

‘El programa de Ana Rosa’ con Joaquín Prat al frente ha reprobado duramente lo que hizo ‘Sálvame’ con Kiko Jiménez en el acto taurino de Ortega Cano.

‘El programa de Ana Rosa‘ ha afeado cómo Kiko Jiménez se reconvirtió en reportero este pasado lunes y cómo ‘Sálvame‘ le encomendó la misión de desplazarse hasta la plaza de toros de Las Ventas de Madrid en la que tenía lugar la presentación del cartel de San Isidro 2022 y donde Ortega Cano había confirmado su asistencia. Un acto taurino que quiso ser aprovechado para abordarle en el photocall y preguntarle por los rumores que apuntan a una inminente ruptura con Ana María Aldón.

Sin embargo, los planes de truncaron y el diestro dio esquinazo a la prensa entrando y saliendo por una puerta que los reporteros no tenían controlada. Eso sí, Kiko no cejó en su empeño y persiguió al vehículo en el que iba Ortega hasta su urbanización de Fuente del Fresno. A las puertas del domicilio se acercó a él, protagonizando un bronco momento con un agrio cruce de insultos. El encontronazo se trató en ‘Ya son las ocho’ y Gloria Camila, que colabora con Sonsoles Ónega, se pronunció muy dura.

«Cuando salimos por la puerta de atrás, el señor este, el individuo le llamaba cierra bares y cobarde. Luego con unas formas y una falta de respeto y educación, que este señor no tiene ni educación ni vergüenza, se dirige a la casa de mi padre a las 23:30 horas de la noche para conseguir lo que no había conseguido que era la provocación. Hoy he venido y como no había cámaras le he dicho que era un sinvergüenza y provocador y prefería decírselo a la cara. Y me he quedado muy a gusto y no me arrepiento», desvelaba Gloria sobre el altercado que se produjo en los pasillos de Telecinco.

Todo ello era recogido en un vídeo en el club social de ‘El programa de Ana Rosa’. «Oye, muy bien la chiquilla», reaccionaba Joaquín Prat. «Ellos intentaron ignorar a Kiko Jiménez y al final ha conseguido provocar, es un experto en provocar. Me parece muy bien la postura tanto de Gloria como de Ortega y he de decir que José siempre ha sido muy educado y la familia ha tratado muy bien a Kiko. Y lo que está haciendo él me parece super feo y de mala educación», proseguía la reportera Adriana Dorronsoro.

Unas críticas hacia lo que hizo el jiennense que también han ido dirigidas a quienes le incitaron a ese cometido, es decir, al programa ‘Sálvame’. «Ayer criticaron a Ortega en el programa por no haber entrado. Cuando te insultan, lo mejor es callarse porque además el acto de Las Ventas no era para esos debates y para insultos», ha reprobado Alessandro Lequio.

«El acto de Las Ventas era un acto taurino para presentar el cartel de que vuelven los toros después de dos años a San Isidro. Kiko no estaba para hablar de toros y Ortega Cano no tiene ninguna obligación de pasar por ningún photocall; igual que tampoco tiene la obligación de contestar cuando no le apetece. Ayer Gloria contó la otra parte que no sabíamos: cuando salen por la puerta de atrás. Ortega no quería convertir un acto taurino en un espectáculo, entonces salen por la puerta de atrás. Empezó a gritarle «cobarde» y «cierra bares» y a provocarle, porque sabemos que Ortega tiene mucha paciencia pero también tiene pronto y un genio. Y luego se encuentran que les sigue a la urbanización», ha afeado Beatriz Cortázar.

«Es prácticamente acoso», se le ha escuchado decir a Adriana sin cortarse. «Le dice corrupto y no cornudo», ha desmontando Beatriz sobre el verdadero apelativo que el diestro le dedicó a Kiko. Por otro lado, Paloma García-Pelayo también se ha pronunciado. «Uno de los problemas de todo esto es que se juegue a ser periodistas con micrófonos. Kiko fue a provocar y Gloria está en su derecho de defender con uñas y dientes a su padre», ha criticado. Eso sí, la tertuliana ha roto una lanza a favor del colaborador de ‘Sálvame’: «Los inicios de Ana María en la familia son tal y como los cuenta Kiko». Recordemos que el novio de Sofía Suescun relató que Aldón recibió todo tipo de desprecios cuando empezó la relación con Ortega Cano.