El pronunciamiento de Xavier Sardá ante la descarnada revelación de Kiko Hernández en ‘Sálvame’

En una entrevista reciente, Kiko Hernández no dudó en asegurar que no volvería a trabajar junto a Sardá en ningún programa de televisión y el comunicador le ha respondido

Hace poco menos de un mes, Kiko Hernández sorprendía con una impactante entrevista con motivo de sus 25 años en televisión. En dicha exclusiva el colaborador se abrió en canal y sorprendió a los lectores con algunas confesiones. Entre ellas destacó su relación con Xavier Sardá, quien fue su jefe durante su periplo en el programa de Telecinco, ‘Crónicas Marcianas’.

En concreto, el actual colaborador de ‘Sálvame’ aseguró sin reparo alguno que no volvería a trabajar con el presentador. «Jamás volvería a trabajar con Javier Sardá. Es una persona que está a gusto en el conflicto mientras se despelleja a los demás, aviva fuegos, no te frena. No le veo buena gente», contestó ante la posibilidad de hacer algo similar al famoso late night de la cadena de Fuencarral.

Tras estas contundentes palabras que han llegado a oídos de Sardá, el principal implicado no ha dudado en responder. De hecho, se ha podido escuchar la respuesta del presentador en ‘Sálvame’ con Kiko Hernández presente en plató. «Tiene todo su derecho, él tiene que ejercer su libertad de expresión, faltaría más», fue la respuesta de Sardá al ser preguntado por el tema.

Dicha respuesta no ha hecho más que motivar al tertuliano para que siguiese desvelando secretos de su paso por ‘Crónicas’. Uno de ellos fue el guión que seguía el programa: «Estaba todo preparado, me decían cuándo tenía que tirar los vasos de agua». Unos comportamientos obligados en la mayoría de ocasiones puesto que «si no, no les renovaban el contratan».

En la misma línea, desveló detalles sorprendentes de su última etapa en el programa: «La última etapa de Crónicas, antes de que Sardá me dijera diera a elegir entre A tu lado o Crónicas y se quedara muerto cuando le dije A tu lado, yo tenía que ir corriendo al aeropuerto, porque si no perdía el último vuelo a Barcelona, y yo vomitaba en el aeropuerto porque no quería ir al programa. Menos mal que al final me dijo, elige, porque es que vomitaba del asco que me daba ir a hacer cosas, no en contra de mi voluntad porque lo hacía porque me daba la gana, pero luego había una parte de mí que me decía ‘no hagas esto'».