Kiko Jiménez detona una bomba sísmica sobre Gloria Camila y la misteriosa llamada recibida

Kiko Jiménez desveló en ‘Sálvame’ que Gloria Camila le llamó tras tres años sin hablar, y sospecha el motivo de esta llamada

Kiko Jiménez ha soltado una bomba este lunes, 14 de febrero, en ‘Sálvame’. Una noticia que pondría de manifiesto el nerviosismo de Gloria Camila y su padre, Ortega Cano, de cara a la próxima emisión de la docuserie de Rocío Carrasco, ‘En el nombre de Rocío’.

Tras las últimas declaraciones de la hija mayor de Rocío Jurado en ‘Montealto’, ‘Sálvame’ se ha intentado poner en contacto con la joven y su padre para conocer su opinión al respecto. Pero sin éxito. Por eso, ha sorprendido, y mucho, lo que ha soltado el colaborador del programa vespertino de Telecinco.

Según ha confesado Kiko, «nerviosismo hay. Voy a contar una cosa que me pasó hace un par de días y a mí me sorprendió muchísimo». «Yo llevo sin hablar con Gloria desde que nuestra relación terminó hace ya tres años y de repente recibo un mensaje de ella diciendo ‘Por favor, ¿puedes llamarme?'», contó el sevillano, dejando estupefactos a todos sus compañeros.

«Gloria Camila y Ortega Cano quieren tener un aliado», asegura Kiko

El colaborador se disponía a llamarla, tras lo cual mantuvieron una conversación de unos cinco o diez minutos, donde la cordialidad estuvo presente. «La llamo y de repente me pregunta por una cosa de Maite que no tiene nada que ver. Yo creo que fue el puente para después decirme que ella no es rencorosa, que no puede vivir con rencor porque estaría muy sola en la vida», prosigue Kiko sobre la conversación que mantuvo con su expareja.

Tratando de buscarle una explicación a esa llamada, el exconcursante de ‘GH VIP’ llegó a una conclusión: «Justo coincide con que Rocío Carrasco anuncia que ya se ha grabado el documental y que se va a emitir. A mí esta llamada lo que me transmitió fue que hay nerviosismo, quieren tener a un aliado con ellos, que puedo ser yo».

Por otro lado, el tertuliano contó el motivo del conflicto de José Antonio Rodríguez y Gloria Mohedano con su sobrina, Rocío Carrasco y el marido de esta, Fidel Albiac. Al parecer, no estaban satisfechos con su «trozo de pastel», a la hora del reparto de la herencia de Rocío Jurado. Según Kiko Jiménez, les quedó la casa de Chipiona con un impuesto de sucesiones «muy alto». «Para lo que les quedó, les quedó una ruina, sienten que Rocío Carrasco y Fidel les arruinaron», sentencia.