Olga Moreno paraliza ‘El programa de AR’ en directo y crea impacto por lo que suelta a Rocío Flores: «Es otra película»

Rocío Flores se ha sentado en ‘El programa de Ana Rosa’ dando la cara y Olga Moreno ha sorprendido a todos entrando en directo por teléfono y afrontando la polémica.

‘El programa de Ana Rosa‘ ha sido un tsunami este jueves con Rocío Flores en el plató y con Olga Moreno entrando por teléfono de forma imprevista solo veinticuatro horas después de que la revista ‘Lecturas’ publicara en portada que Marta Riesco y Antonio David Flores habían dado un paso más allá en su relación y estaban viviendo juntos. Joaquín Prat, moderador del club social, le ha entrevistado en connivencia con los colaboradores.

«Marta va a estar con nosotros, porque forzada probablemente por el comunicado de Antonio David, ha entendido que tiene que sentarse aquí con sus compañeros, con sus amigos, para contarlo y se ha dado la circunstancia de que está aquí Rocío Flores», introducía el presentador. «Respeto lo que cada persona hace con su vida, yo no tengo nada que ver con esto», acertaba a decir Rocío entre lágrimas. «¿Cómo estás viviendo este nuevo episodio?», le preguntaba Prat.

«Te voy a decir totalmente la verdad. Desde el minuto 0 que salió todo esto, yo me desmarqué del tema y no he querido saber nada. En ningún momento he preguntado, se ha intentado hablar conmigo por parte de mi padre, pero no me sentía capacitada para hacerlo y decidí no hablar del tema. No tengo nada que ver», ha confesado. «Notaba cosas raras desde hace un tiempo, pero he preferido no saber nada. Hace tiempo que no me cruzo con Marta», ha proseguido.

«¿Es un venda el no querer saber nada para protegerte?», se interesaba Beatriz Cortázar. «Es una manera de vivir por mi y no tener que responsabilizarme de la vida de los demás», ha aseverado. Joaquín, por su parte, le preguntaba si al menos lo sospechaba. «Sospechaba de comportamientos extraños, sí que podía intuir cosas, pero nunca he querido saber nada», ha continuado remarcando la malagueña.

«¿Estabas esperanzada en que se recondujera la relación entre tu padre y Olga?», le ha cuestionado Joaquín. «Pues sí, pero respeto que se quiera ser feliz de la manera que sea. Probablemente, me hubiera sentado con ella y lo habría hablaría con ella si hubiera tenido antes la confirmación (…) Lo que quiero y deseo es que mi padre y Olga se lleven lo mejor posible. Mi pretensión es que, por el bien de mi hermana, lo lleven lo mejor posible. Obviamente, una separación nunca es idílica», ha suplicado Ro Flores.

«No sabíamos nada ni ella ni yo. Esto nos ha cogido por sorpresa»

En ese instante, el conductor del programa le ha preguntado también si en todo este entramado piensa más en Olga o en su padre. Sin embargo, la joven ha roto a llorar y no ha podido prácticamente contestar. «Con la mirada ya me ha contestado», reaccionaba Prat. No obstante, lo que no se esperaba ni por asomo es que Olga entrara en directo en el programa de ‘AR’ vía telefónica. Una sorpresa en mayúsculas que ha dejado en shock a Rocío.

«Estoy sobrellevándolo, que Rocío no se preocupe, que yo estoy bien, se merece que se lo diga públicamente, la han machacado y no lo merece. No voy a hablar de mi ni de su padre, que esté tranquila. Llevo 22 años con ella, y ella y yo sabemos lo que ha pasado. Ella sabe lo que ha sufrido. Os lo digo de corazón, nunca he mentido y he sido lo más franca. No se merece Rocío lo que le están haciendo. Ella no sabia nada absolutamente; tiene que ser feliz y seguir para adelante. Todo pasa y somos una familia, que te amo. Estoy pendiente de ella, quien la conoce sabe que tiene un corazón muy grande», ha empezando diciendo la sevillana.

«Yo personalmente le pedí que no hablara de mi, por quitarle esa presión porque no tiene nada que ver con ella. Es otra película y que no se preocupe por nada. Que estés bien. Esto nos ha cogido por sorpresa y no pasa nada, cada uno coge su camino y ya está. No sabíamos nada ni ella ni yo. Soy fuerte, mi cabeza está bien, y yo voy a seguir para adelante», ha sentenciado terminado así su intervención inesperada.