La primera y muy rotunda publicación de Paz Padilla tras su marcha de ‘Sálvame’ por Belén Esteban

Paz Padilla abandonó abruptamente y en pleno directo ‘Sálvame’ tras un enfrentamiento con Belén Esteban a causa de las vacunas.

Se veía venir a leguas que el cara a cara de Paz Padilla y Belén Esteban iba a saldarse de la peor manera, pues la relación entre ellas en ‘Sálvame‘ siempre ha estado muy tensionada y no han sido pocas las disputas que han protagonizado. Sin embargo, ninguna del calado que adquirió la de este jueves por la tarde, que terminó con la presentadora marchándose en directo y dejando la segunda mitad del programa en manos de Kiko Hernández.

El origen está en las polémicas palabras de la humorista sobre las vacunas en un directo de Instagram con María del Monte y Anne Igartiburu. Ocurrió el pasado 30 de diciembre, un día antes de dar las Campanadas. Paz habló de la variante ómicron, a la que llamó «oritrón» por error, y llegó a decir que «las vacunas no sirven para nada» ante esta nueva cepa. Una afirmación que dio la vuelta a las redes y que tuvo una imparable repercusión.

Fueron muchos los que se pronunciaron, incluso rostros televisivos de la propia cadena y la competencia. Y uno de ellos fue Belén Esteban. «Hay cosas innecesarias y esta es una de ellas», escribió en su cuenta la colaboradora televisiva. Desde entonces, la animadversión entre ellas se ha acentuado y de qué manera. Algo que ha incentivado ‘Sálvame’ esta semana con el regreso de la de Paracuellos tras unas semanas de vacaciones.

Belén volvía a la carga el lunes llamando «irresponsable» y «desinformada» a Paz Padilla y, a partir de ahí, toda la semana se ha cebado el reencuentro con la gaditana para crear expectación. Un cara a cara, o mejor dicho ‘a cara de perro’, que se producía este mismo jueves. La tensión fue evidente desde el primer minuto y ambas se enzarzaron hasta el punto en el que Paz, superada por las circunstancias, acabó abandonando súbitamente el programa cuando Esteban le acusó de no creer en las vacunas.

“Yo creo que Paz no cree en las vacunas“, soltaba ante la pregunta de Kiko Hernández de por qué declaraba que no la creía. “Por qué tu lo digas”, le respondía Paz. “Es que estoy flipando y alucinando, ¿por qué no creo yo en la vacuna?”, agregaba. “Es que si no creyera en las vacunas no se habría vacunado”, defendía por su parte Hernández.

«No, Belén te has metido en esto tu solita cariño”, aseveraba Paz. “Mira Paz, la que te has metido has sido tú haciendo ese vídeo. No me eches a mí ahora la culpa. Así que a mí no me digas, la que ha hecho el vídeo eres tú. Y las caras de Anne y María del Monte eran un poema“, le recriminaba Belén alterada. Una frase que fue la gota que colmó a Paz, levantándose de su sitio y dejando el plató mientras se la oía decir “paso” y se quitaba el micrófono. Aquí el momento:

Una marcha que fue definitiva puesto que no volvió a hacer acto se presencia en el resto de la tarde. De manera que tuvo que maniobrarse rápidamente desde dirección y colocar a Kiko Hernández como presentador para suplir su ausencia. De hecho, conscientes de que el asunto se había ido de las manos por completo, se dio la orden de cambiar de tema y enfocarse en la trama de Iñaki Urdangarín.

La gran pregunta desde entonces es qué ha sucedido con Paz Padilla y cómo se encuentra después de haber afrontado una de las tardes más duras y convulsas de su vida en ‘Sálvame’. Pues bien, la comunicadora ha reaparecido en la mañana de este viernes en sus redes sociales anunciando que iba camino de Castellón, donde va a representar su función de teatro ‘El humor de mi vida’ este fin de semana.

«Buenos días, vamos camino de Castellón, nos quedan 4 horas en coche, pero con muchas ganas e ilusión nos vamos al teatro», ha comenzado diciendo en unos ‘stories’ de Instagram. Acto seguido, ha añadido una frase que deja a las claras cuál es su estado horas después del descomunal enfrentamiento: «Estamos muy contentos porque está todo vendido igual que la pasada semana en Bilbao».

«‘El humor de mi vida’ es un regalazo que siempre nos llena las pilas de amor», han sido las últimas palabras de Padilla mientras se le apreciaba apuesta, con un semblante y tono de normalidad y de cierta efusividad que vendría constatar cómo se encuentra al menos aparentemente.