«He decidido que se acabó»: Jorge Javier habla alto y claro tras su «racha televisiva» en Telecinco más dura

Jorge Javier Vázquez ha hecho un repaso de cada una de las polémicas que ha protagonizado en los platós de Telecinco en los últimos meses con Massiel, Paloma García-Pelayo y Lucía Pariente.

Jorge Javier Vázquez ha aprovechado su nuevo artículo en ‘Lecturas’ para dirigirse a su amiga Mila Ximénez y hacer una profunda reflexión de los primeros meses de esta temporada televisiva. «De verdad te lo digo, yo pensaba que una vez que te fueras la vida de los que te hemos querido iba a ser un paseo en góndola porque ibas a estar protegiéndonos. Pues vaya chasco», reconoce el presentador de Telecinco.

Y es que para Jorge se ha vivido el principio de temporada «más desastroso» y recalca que no recuerda «otro peor desde hace siglos». Unas palabras entendidas como una clara alusión a la preocupante crisis de audiencias que sufre ‘Sálvame‘ y el batacazo de ‘Secret Story’, que no ha conseguido cumplir con las expectativas. Además, Vázquez señala una «desgana generalizada y ausencia de locura vital» y eso le afecta notablemente en el rendimiento.

Sin embargo, el comunicador no se ha quedado ahí. A pocas horas de despedir el año, ha enumerado y repasado todas las polémicas que le han rodeado en este último trimestre. No solo dentro de la televisión, también fuera. «El jueves era el último día que trabajaba. Quedé a almorzar en un restaurante cerca del Congreso de los Diputados y me encontré con un grupo de negacionistas que me culparon de ser cómplice de un genocidio. No está mal, ¿eh? Aguanté el chaparrón dignamente, la verdad», cuenta.

«Massiel me hizo un regalito un par de semanas atrás diciendo que yo había sido un ‘gran maltratador’ y que la gente no me lo decía por miedo»

«Luego ya, por la noche, la cosa acabó regular», prosigue Jorge Javier en su blog. Quien haya seguido la trama, caerá en la cuenta al instante de que se refiere a su encarnizado encontronazo con Lucía Pariente en la final de ‘La casa de los secretos’ y su posterior amenaza a Alba Carrillo. Un enfrentamiento que llegaba a trascender a la esfera política con el pronunciamiento de Sergio Ramos Acosta; senador del Partido Popular por Gran Canaria. Hacia él ha dedicado unas rotundas palabras.

«Ruido y mucha idiotez, representada en esta ocasión por un senador canario del PP que al hilo de ‘yo no amenazo, ejecuto’, concluye que se empieza por ahí y se acaba dando una paliza a una señora. Sí. Un senador del PP ha escrito eso. Sí, del PP. Qué maravilla de comprensión lectora. Me recuerda a ese meme en el que los profesores piden a los padres que los niños vengan disfrazados de casa y aparecen todos vestidos de chalés. En fin», replica con sorna Jorge.

Acto seguido, ha recordado sus enfrentamientos más sonados con Massiel y Paloma García-Pelayo hace unas semanas. «También Massiel me hizo un regalito un par de semanas atrás diciendo que yo había sido un ‘gran maltratador’ y que la gente no me lo decía por miedo. La confianza, que da asco. Pero no te creas que luego me llamó para disculparse, ella que no para de llamar y de enviar mensajes al WhatsApp con fotografías suyas de un pasado glorioso», sentencia.

«Después de este recuento de calamidades que he sufrido estos últimos meses, he decidido que se acabó lo que se daba»

Y continúa: «La semana anterior a lo de Massiel tuve movida con Paloma García-Pelayo, que de todas es con la única con la que me apetece deshacer nudos». Una retahíla de desencuentros en los platós que no pasa por alto pero que procura que le afecten lo mínimo posible: «Vamos, que llevo una racha televisiva movidita. Lo mejor es que con este tipo de situaciones no se me remueven los cimientos de la vida como antes».

«De todo lo que te he contado, Mila, lo que más rabia me da es que todo este trimestre he sido en mi vida personal un tristón. Y eso, ya lo sabemos tú y yo, sí que no me lo puedo permitir, porque nada es más pesado que un triste. De los tristes hay que huir como de la peste, así que, después de este recuento de calamidades que he sufrido estos últimos meses, he decidido que se acabó lo que se daba. Ahora toca vivir como tú y yo sabemos», concluye la carta con esa firme determinación.