Agreden a los comentaristas de Movistar+ en pleno Atlético de Madrid-Porto: atentos al sonido

José Sanchís, Gustavo López y Álvaro Benito fueron increpados y agredidos en plena retransmisión del partido de Champions entre el Atlético de Madrid-Porto.

Los seguidores del Atlético de Madrid están de enhorabuena después de que el equipo del Cholo Simeone consiguieran el pase a los octavos de final de la Champions League tras ganar 1-3 al Oporto en el Estadio do Dragao. Sin embargo, la victoria del equipo colchonero le trajo un disgusto a los comentaristas de Movistar que vieron como eran increpados por unos aficionados portugueses.

José Sanchís, Gustavo López y Álvaro Benito se encontraban en su cabina de retransmisión cuando un grupo de «exaltados» se colaban y empezaron a increparles cuando faltaban solo unos minutos para el final del partido. «Nos están agrediendo cuatro perturbados. No sé cómo llamarles, gente muy exaltada. Estate tranquilo, estate tranquilo», le advertía Sanchís a uno de los aficionados del Porto.

Un momento que no se podía ver en pantalla pues se seguía emitiendo el partido entre ambos equipos. No obstante, los espectadores si que pudieron escuchar lo que estaba sucediendo en la cabina de retransmisión pues se colaba por los micrófonos de los comentaristas.

Sanchís advierte a los espectadores: «Se está poniendo la cosa fea»

«Se está poniendo la cosa fea», se escuchaba decir a José Sanchís. «Mira que llevamos años haciendo esto y no había pasado en la vida. Se ha exaltado la cosa y nos ha tocado pagar el pato a nosotros», comentaba poco después cuando parece que la cosa se había calmado sin haber llegado a más.

«Por suerte no nos han enganchado bien. Yo estoy cerca de la zona de los aficionados y me han arrancado la capucha, pero poco más», comentaba el comentarista de Movistar Liga de Campeones. Asimismo, Sanchís quiso recalcar que esos cuatro exaltados «no representan a nadie, o al menos eso quiero pensar, porque siempre que hemos estado en Oporto nos han tratado de maravilla».

«Esta gente, nada que ver con la hinchada de los dragones. Ahora bien: que te intenten zurrar trabajando… imagínate», concluía el locutor ante la situación tan extraña que le había tocado vivir en plena retransmisión de un partido de fútbol.