Pillada a Belén Esteban diciendo lo que crees oír contra Ana Rosa fuera de cámaras: «Gilipollas…»

Un micro abierto traicionó a Belén Esteban cuando en ‘Sálvame’ se estaba hablando de Ana Rosa Quintana y ojo a lo que se escucha.

El momento fue captado y compartido por un usuario de Twitter y se ha hecho viral con 50 mil reproducciones y subiendo e infinidad de comentarios. Todos ellos reaccionando a lo que se oye a Belén Esteban cuando en ese instante en ‘Sálvame’ se estaba hablando de Ana Rosa Quintana.

Para contextualizar, el origen se encuentra en la entrevista que una de las colaboradoras, Laura Fa, concedió al portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, Gabriel Rufián. El político tiene un programa de entrevistas en su canal de YouTube y la periodista fue una de las invitadas.

Durante la distendida charla, Rufián le preguntó por ‘Sálvame‘, por sus compañeros y también por grandes rostros televisivos como Bertín Osborne, Susanna Griso o Ana Rosa. Sobre los dos primeros se mojó sin problemas, pero en cambio prefirió guardar silencio respecto a la comunicadora matinal de Telecinco.

Eso sí, la catalana lanzó la piedra: “No puedo decir lo que pienso. No me hagas decir lo que pienso, no puedo. No puedo decir lo que pienso de Ana Rosa”. Con estas palabras dejó a las claras que no tiene una buena impresión precisamente. A buen entendedor, pocas palabras bastan.

El caso es que la cosa quedó ahí hasta que, días más tarde, en ‘Sálvame’ abordaron esa entrevista y Lydia Lozano se quiso interesar enormemente por lo que piensa de Quintana. La colaboradora quería arrancarle algo más, pero no lo consiguió. De hecho, intervino el director David Valldeperas para desviar el foco.

Sin embargo, en los segundos que transcurren entre que Lozano formula esa pregunta y Laura se reafirma en su negativa de no contestar «por respeto», se oye perfectamente lo que Belén Esteban dice casi susurrando. Su micro se encontraba abierto y le acabó jugando una muy mala pasada.

Y esto es así porque lo que se escucha no es nada bueno. «Pues que es gili…», es lo que se puede captar. El insulto se corta por la mitad y no se termina de escuchar tan nítidamente la última sílaba. Y es que ella baja la voz consciente de que se le puede pillar. Quizás también porque desde control le bajan el sonido al percatarse. Este es el momento exacto: