La insólita imagen que Emma García protagonizó en ‘Viva La Vida’ por la que pide perdón

La presentadora de Telecinco pedía disculpas por cortar el programa y echarse a llorar al hablar de un tema personal.

Emma García ya ha vuelto de vacaciones y se ha puesto al mando de ‘Viva la vida‘. Pero la presentadora de Telecinco no lo ha tenido nada fácil en sus primeros días de trabajo. García tuvo que despedirse de Carmen Borrego, que ha fichado como colaboradora fija de ‘Sálvame’, tras trabajar con ella durante años. Y es que la hija de María Teresa Campos no ha podido compaginar ambos formatos, algo que entristece a la presentadora: «Me da pena».

No obstante, no ha sido este el motivo por el que Emma García se ha echado a llorar en directo en ‘Viva la vida’. La presentadora se rompía a llorar al dar paso a la sección de sociedad del programa donde iban a hablar de las causas y los síntomas de los Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC). Y es que dichos trastornos le afectan directamente en su vida privada, por lo que ha querido compartirlo con el público.

Emma García llora en ‘Viva al vida’: «Perdonadme. Me he emocionado»

«Tengo una niña cercana que ha empezado a sufrir este tipo de trastornos», empezaba diciendo la periodista antes de dar paso a un reportaje del programa sobre el asunto. Tras esto, se podía ver a García visiblemente emocionada con los ojos llorosos. «Perdonadme. Me he emocionado. Qué complicado es vivir esto, no saber explicarlo y no saber por dónde llevarlo», se explicaba a la audiencia.

Más tarde la presentadora abría un debate con un psicólogo y un paciente diagnosticado de TOC en el que se expuso cómo son estas obsesiones que afectan a la vida diaria de los que las sufren. Emma, que no dejó de llorar durante todo el debate, seguía explicándose: «Perdonad porque no suelo llorar, pero me ha entrado mucha impotencia porque cuando son niños tan pequeños, en adultos también, siempre viene por algo». Por su lado, Rafael Santandreu mandaba un mensaje de esperanza a quienes lo sufren: «Hay solución. Es un trabajo personal y duro, pero lo hay».