Chelo García-Cortés provoca una gran conmoción al salir a la luz un episodio desconocido de su pasado

Chelo García-Cortés se abrió en canal en la curva de la vida de ‘Sálvame’ y relató lo mucho que le afectó el suicidio de su madre.

Este viernes 20 de agosto, Chelo García Cortés ha conmovido a la audiencia y a sus compañeros de ‘Sálvame’ al dibujar y relatar ‘la curva de su vida’. Sin duda, el episodio más dramático de su vida fue el suicidio de su madre, cuando ella apenas tenía once años.

Además, la colaboradora se ha emocionado hablando de la persona más importante para ella: su padre. «A los once años dejé de ser una niña y dejé de creer», aseguraba la periodista a sus compañeros. Y es que su madre, que sufría una enfermedad por la que estuvo ingresada en un centro psiquiátrico, decidió quitarse la vida. «Lo primero que me dijeron las monjas es que mi madre había muerto en pecado», recuerda con profundo dolor.

En aquella época, a las personas que morían de esa forma no se les permitía ser enterrados en un cementerio. Así es que su padre lo vendió todo para poder pagar lo necesario para conseguir que fuera enterrada en La Almudena. Aunque en aquel momento no se lo diagnosticaron, Chelo cree que su madre sufría bipolaridad.

Desde ese momento, la colaboradora vivió con su abuela paterna, con la que descubrió que no todas las abuelas son buenas. «No me quiso, no nos trataba bien y mi padre pagaba religiosamente». Por tal motivo, Chelo no lo dudó y se cambió el nombre: «Mi abuela se llamaba Consuelo y yo no quería tener nada que ver con esta señora».

Un año después, su padre conoció a alguien, una mujer «maravillosa» con la que empezó una nueva vida. para Chelo, la figura de su padre fue primordial, ya que hizo al mismo tiempo de padre y de madre. Por eso, tiene claro que «el peor día de mi vida fue cuando murió mi padre».

Sus historias de amor con Parada y Bárbara Rey: «Descubro que puedo estar con una mujer o con un hombre»

La periodista fue creciendo y empezó a hacer su vida en Orense. Allí trabajó en la radio, y conoció a su primer gran amor: José Manuel Parada. Él le hizo darse cuenta de que tenía que estudiar, así es que se matriculó en la universidad.

Años después, Chelo conoció a la que, según ella, era «la mejor vedette del país», Bárbara Rey. Ambas se hicieron muy amigas y con ella descubrió que también le gustaban las mujeres. Así lo recuerda la colaboradora: «El 31 del 12 de 1979, descubro que puedo estar con una mujer o con un hombre». Fue entonces cuando Sofía Cristo, hija de Bárbara Rey, presente en el plató, no dudó en afirmar: «Se comió la flor de mamá». Desatando las carcajadas de todos los presentes.

Después, Chelo tuvo otros romances, algunos más serios que otros. Hasta que conoció al gran amor de su vida, su actual mujer, Marta. Aunque su historia comenzó por una infidelidad, ya que la pareja de Chelo le estaba siendo infiel con la propia Marta. Cuando la periodista se dio cuenta, la conoció y acabaron enamorándose. «Montamos un jardín que dura desde el 89 hasta hoy», recuerda la colaboradora. Una vida de luces y sombras en la que, afortunadamente, ahora más de lo primero que de lo segundo, pues lleva años felizmente casada con Marta.

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