César Carballo causa estupor en ‘La Sexta noche’ por su alerta sobre los efectos de la vacuna

El doctor subrayó los efectos de la variante delta del coronavirus en personas vacunadas, lo que generó malestar entre los espectadores.

‘La Sexta Noche‘ sigue abordando el covid y su evolución como uno de los principales temas en el prime time sabatino. Para ello, el espacio presentado por Hilario Pino cuenta con colaboradores especializados en el tema como el doctor César Carballo, especializado en el tema. El habitual de este tipo de tertulias suele generar controversia con sus comentarios y en esta ocasión no ha sido para menos.

Las palabras empleadas por el profesional sobre el efecto de la variante delta del covid en personas vacunadas no han hecho más que alarmar a los espectadores. El doctor recordó que la vacunación no haría desaparecer el riesgo total y animó a la población a seguir siendo estrictos con las medidas restrictivas.

«Cuando se llega a una carga viral por encima de 30, la evidencia dice que el sujeto ya no es contagioso, aunque sigue teniendo el virus. Pero, con esta variante delta, los vacunados llegan a esta cepa en 8,8 días. Es decir, que durante este tiempo, los vacunados también infectan. Los no vacunados tardan en llegar a los 30 puntos 15 días», fue le argumento empleado por Carballo.

Acto seguido, ejemplificó lo comentado asegurando que un trabajador de una residencia podría transmitir el virus a pesar de estar vacunado. Por lo tanto, César advierte y busca con este tipo de mensajes concienciar a todos aquellos que prefieren olvidarse del covid.

La crítica al Ministerio de Sanidad

El urgenciólogo aprovechó también la situación para cargar contra las autoridades por las medidas tomadas. Especialmente crítico se mostró con el ministerio de Sanidad: «No existe desde hace 20 años, es un solar. La base del sistema sanitario está abandonada desde hace quince años, no ha venido con la llegada del coronavirus». Tampoco pasó por alto el elevado coste de los antígenos que en España rozan los siete euros en detrimento de los 2,5 euros que cuesta uno en el país vecino.