Blas Cantó da las claves de su puesta en escena para Eurovisión 2021: «Es la actuación de mi vida»

Blas Cantó se prepara para poner rumbo a Róterdam y se despidió de la prensa y de los fans con un concierto en acústico.

Quedan 11 días para que arranque Eurovisión 2021 con la primera semifinal y por ello ha llegado el momento de que Blas Cantó ponga rumbo a Róterdam. Pero antes, se despidió de la prensa y de todos los espectadores con un concierto acústico y una rueda de prensa, a la que acudió El Televisero, en el Teatro Monumental de Madrid.

El artista murciano interpretó ‘I’ll stay’, la versión en inglés de ‘Voy a quedarme’, ‘La bohéme’ de Charles Aznavour, su gran hit ‘Él no soy yo’, ‘In your bed’, la que fue su primera canción en solitario tras la separación de Auryn; y por último ‘Voy a quedarme’, el tema con el que nos representará en Róterdam el próximo 22 de mayo.

Blas Cantó interpreta «Voy a quedarme»

Nada más terminar de cantar, Blas se mostró feliz por poder cumplir un sueño que lleva persiguiendo desde que era niño y participó en ‘Veo, veo’ con Teresa Rabal. Lo intentó en ‘Eurojunior’ quedando segundo por detrás de María Isabel y después con Auryn. «Soñaba con estar aquí, han pasado los años y ese sueño se ha cumplido y este año voy a estar ahí y voy a cumplir el sueño de aquel niño, de su familia, de sus amigos. Gracias a RTVE, Warner y Must Producciones por hacer ese sueño realidad», expresaba el murciano.

Durante la rueda Blas reconoce que muchos han pedido que fuera con ‘I’ll stay’, la versión en inglés de la canción compuesta por él mismo junto a Leroy Sánchez, Daniel Ortega ‘Dangelo’ y Dan Hammond, pero él tenía claro que hay que ir cantando en español. «Me siento muy afortunado de cantar en español. Somos los únicos que vamos a hacerlo y es así como tiene que ser. Nos ven muchos latinos, así que se sentirán como en casa», defendía.

«Estoy muy feliz con el resultado de la puesta en escena»

Blas no quiso revelar muchos detalles de cómo será su actuación en el Roterdam Ahoy Arena, aunque sí dio algunas pistas de lo que podremos ver. Así, confirmó que el inicio de la canción será a capella y que lo han alargado. «Es una introducción especial. Te tomas tiempo para cantar, dejas espacio. Nos dimos cuenta de que había partes muy apresuradas, hemos dado opción a esos espacios. Habrá también un cambio significativo en la segunda parte de la canción. Luego, además, también hemos pulido pequeños detalles que quizá la gente no note tanto», explicó el cantante.

Preguntado por si él suele preocuparse también de la percusión y del ámbito más musical, Blas dejó claro que sí, que él está pendiente de todo. «Lo musical es lo más importante para mí, soy un maniático de eso. Tal vez el año pasado [con ‘Universo’] el peso estaba sobre la producción y sobre lo musical, pero el mensaje de esa canción nunca lo entendió nadie. Este año es todo lo contrario, he dejado un poco más de lado la producción», explicaba en este sentido.

De lo que apenas quiso dar detalles es de cómo será la puesta en escena de ‘Voy a quedarme’. «Va a ser muy emocionante, muy especial«, confiesa sobre lo que han conseguido hacer entre él y Marvin Diettman, el encargado de la misma. «Ha entendido mi historia y lo ha plasmado. Estoy muy feliz por cómo lo ha conseguido», aseguraba orgulloso Blas avanzando que será algo que va de «menos a más, acompañando la canción».

Al ser preguntado por si está preparado para todo lo que supone participar en Eurovisión, el ex-componente de Auryn se muestra contundente. «Me he tenido que preparar psicológicamente durante este año porque no sabía que Eurovisión era así, que todo el mundo opinaba de todo», comentaba en alusión a cómo todo se critica desde las redes sociales. Y además no tuvo reparos en decir que prefiere este Eurovisión de restricciones sin tanta fiesta. «Soy muy metódico, tengo cierta obsesión por tener siempre la voz bien. Trabajo para estar cada día con mi voz en su sitio», aseguró dejando claro que «mi mayor miedo era era llegar a Eurovisión y tener que estar de fiesta y luego no tener voz».

«Una mala posición no te cambia la vida»

Sobre sus rivales, Blas es consciente de que «hay temazos, grandes producciones, pero me llama lo que hay detrás de las canciones y de la sensibilidad». «No creo que en mi mente quepa compararme con alguien o competir para que sea uno u otro. Este año todas las propuestas son muy diferentes», incidía sobre cuáles son los rivales a batir. Asimismo, aprovechó para contar cómo ha congeniado con otros representantes como Estefanía de Grecia o Bárbara Pravi de Francia. «Nos conocimos y me llamó mucho la atención su manera de ser. Estuvimos mucho tiempo hablando, es muy dicharachera como yo. Me siento muy contento de haberme llevado amigos como ella de esta experiencia«, relataba con felicidad.

Y aunque es un concurso, a Blas no le preocupa la posición en la que quede España. «No pienso en la posición en la que pueda quedar. Voy a quedar escrito en los libros, me van a recordar por haber representado a España en 2020 y 2021 y en mis sueños no cabía tanto. Eso es lo que más feliz me hace», comentaba. Y además insistió en que «igual que nunca te imaginas quedar último, ganar si lo sueñas. Para mí ir es el premio«. «Estoy realizando la actuación de mi vida. Hemos conseguido crear magia. Cuando lo vea voy a ver que esto ha estado dedicado al gran amor de mi vida, que es mi abuela que me la arrebataron en 2020″, asintió con orgullo cuando le preguntaron si esta es la actuación que él se imaginaba para Eurovisión.

Por último, Blas quiso defender lo importante que es para un artista un festival como Eurovisión a pesar de los resultados. «Eurovisión me ha dado la oportunidad de darme a conocer a mucha gente que tal vez no me conocía. Me han puesto cara, han escuchado mi canción. Y es un buen momento para poner cara a los autores, esa gente de la que nunca se habla. Es una oportunidad de crecer para todo el equipo. Por otro lado, una mala posición no te cambia la vida. Como decía mi manager el otro día: que la suerte te pille trabajando. Y nunca lo hemos dejado de hacer. Y eso pesa más que cualquier otra cosa», concluyó contestando a la pregunta de si Eurovisión alza o hunde a un artista.