Rocío Carrasco habla sin rodeos sobre su hija Rocío Flores con una frase muy sincera

La hija de Rocío Jurado ha contado en el segundo episodio de la docuserie la felicidad que sintió al ser madre de Rocío Flores

Rocío Carrasco ha hablado de se hija Rocío Flores en la segunda entrega de la docuserie ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’. Era uno de los asuntos más esperados del documental, dado que la hija de Rocío Jurado no mantiene ningún tipo de relación con ellos desde hace años. Ha sido en el desgarrador segundo episodio de la docuserie cuando la protagonista ha hablado de cómo fue su embarazo y la felicidad que sintió cuando supo que iba a ser madre, así como de las presuntas humillaciones que sufrió por parte de su exmarido.

«Creo que fue uno de los días más felices de mi vida, con 18 años. Cuando supe que estaba embarazada sentí que iba a cumplir uno de mis sueños, iba a tener un hijo. Para mí era lo más importante y lo más grande que me podía pasar», ha empezado contando totalmente rota. Casi sin poder respirar ha hablado de que cuando supo que era una niña se «volvió loca de felicidad». «Otra Rocío para la familia. En ese momento, todo pasó a no tener importancia. Para mí lo único importante es que yo estaba embarazada«, decía a la vez que se le escapaba una tímida sonrisa.

«Era maravillosa y se moría con su madre»

Rocío Carrasco ha recordado cómo fueron esos primeros años con Rocío Flores. «Cuando la tuve encima, creo que es lo más maravilloso que puede experimentar una mujer y un hombre también«. Con el paso de los años explica que «era una muñeca, nació preciosa, una niña maravillosa y que moría con su madre, una niña muy buena, muy educada, muy pizpireta, muy alegre… Tenía pasión por su abuela y su abuelo, yo le tenía educada con el ‘no se miente'».

Cabe destacar que Carrasco ha hablado de su hija en todo momento anclándose en el pasado. «Era la mujer más feliz del mundo… Tenía la cara redonda, unos mofletes y unos ojos azules… Era una niña bella y me gustaba cambiarla, vestirla… Rocío no dormía, solo si la mecía… Siempre me he considerado una buena madre«, ha explicado. Sobre el padre de su hija concluye que «al principio, hasta que me separo, lo tengo como un buenísimo padre».