«Me he prostituido»: Paco Porras reaparece en ‘Sábado Deluxe’ y deja con esta cara a Jorge Javier

El vidente Paco Porras reapareció en ‘Sábado Deluxe’ tras unos días desaparecido y confesó su infierno en la prostitución

Fue durante la borrasca ‘Filomena’ que dejó Madrid cubierta de nieve y con temperaturas bajo cero, cuando saltaron las alarmas sobre el paradero de Paco Porras. Un amigo del vidente se puso en contacto con ‘Sálvame’ para comunicar que éste se había marchado de su casa sin decir nada.

El programa aseguró que Porras se podría encontrar viviendo en la calle, por lo que hicieron un llamamiento a la audiencia para encontrarle sano y salvo. Afortunadamente, este sábado 30 de enero, el que fuera colaborador de ‘Crónicas Marcianas’, reapareció en el ‘Deluxe‘ para desmentir alguna de las informaciones que se han dicho sobre él.

Cuando Jorge Javier Vázquez le preguntó por cómo se encontraba, Paco Porras confesó en ‘Sábado Deluxe’ que «vivo, pero bien». Según explicó, debido a la crisis sanitaria del coronavirus, se quedó sin «un céntimo». Y como tiene que pagar sus medicinas para sus problemas cardiacos, aceptó un trabajo que finalmente no fue lo que él tenía pensado.

Se marchó durante una semana a un chalet en Altea donde se le pagaba una cuantiosa cantidad por pasar consultas esotéricas, pero resultó ser un prostíbulo. «Ellos querían citas especiales y con más intimidad. Querían hacer más cosas conmigo», reconoció Paco Porras ante la mirada atónita de los colaboradores del ‘Deluxe’.

«Llegaron a mearme en la boca»

«He sido retenido como una especie de arresto domiciliario, lo que pasa es que se ha pasado de la raya. Eso está denunciado ya, la policía está allí», aseguró el vidente. Aunque, desgraciadamente, antes de que llegasen las autoridades, tuvo que prostituirse y dejar que le «humillaran». Una policía o una pareja del Norte de Europa, fueron algunas de las personas que tuvieron sexo con él a cambio de dinero.

Además, el invitado contó algunas de las prácticas que le hicieron como, por ejemplo, atarle a un cordel en el pene o quemarle con cera en diferentes partes del cuerpo: «Llegaron a mearme en la boca y tuve que dejar que me hicieran una doble penetración anal».

Incluso Paco Porras llegó a reconocer haber sufrido daños físicos y psicológicos, aunque esa terrible experiencia fue grabada: «Lo filmaron todo. Estaba todo lleno de cámaras, parecía ‘Gran Hermano'». Por suerte, el vidente consiguió escapar de allí gracias a la ayuda de una mujer y por supuesto, no se llevó ni un céntimo de lo acordado: «La madamme se quedó con todo».