La crítica de la semana: Los Salvadores, la reconquista de enero

ANÁLISIS | Semana del 25 al 31 de enero de 2021

Telecinco gana la guerra encarnizada con Antena 3 por el liderazgo de audiencias del mes de enero gracias a las 34 horas de provecho que le regala ‘Sálvame’ cada semana.

Todo parecía indicar que Antena 3 rompería este inicio de 2021 con el liderato ininterrumpido de la cadena de Paolo Vasile. Pero no, Telecinco se puso las pilas y fue remontando sus audiencias hasta superar por unas décimas a su principal competidor. En esto ayudaron los grandes datos de ‘La isla de las tentaciones’ o de ‘Got Talent’, pero la verdadera columna vertebral sobre la que se sustenta toda la cadena es ‘Sálvame’ y sus derivados.

No recuerdo otro programa en la historia de la televisión que haya ocupado tantas horas de pantalla en un espacio de 7 días. Y es que Jorge Javier y su banda suponen más de un día entero en la parrilla semanal de Telecinco.  34 horas a la semana de audiencias millonarias por encima de la media del canal, una apuesta al todo del que depende el liderazgo mensual de la cadena. Telecinco podría vivir sin otros programas, pero difícilmente podría sobrevivir sin el patio de vecinos más famoso de la televisión.

Son ya casi 12 años llenando horas y horas de televisión con un presupuesto bastante menor al de sus competidores directos. Esto demuestra que se tira mucho más de ingenio que de chequera. Es innegable su talento para crear infinitos relatos partiendo de lo más nimio. ‘Sálvame’ es lo que somos con un poco de ajo y perejil, el justo para no dejar de traspirar verdad. Somos grito, llanto y gozo, y esto es lo que vemos cada tarde.

Las tragedias griegas se dan la mano con el surrealismo para ofrecer cada día una historia diferente. El valor más preciado de ‘Sálvame’ es esa sensación de imprevisibilidad que te acompaña durante toda su emisión, ese intríngulis de no saber nunca hacia dónde puede derivar su trama hiperrealista. La falta de corsé propicia que el espectáculo sobrepase los límites del plató para continuar en los pasillos o en los lavabos de Telecinco.

No solo la audiencia televisiva recompensa la brillantez de ‘Sálvame’, las redes sociales son cada día un hervidero de videos y memes relacionados con el formato. Una producción ingente de horas de televisión que encuentra en Twitter y sus habitantes el mejor aliado para difundir su contenido. Reacciones de Belén Esteban, lágrimas de Lydia Lozano o sustos de María Patiño ocupan cada día su espacio dentro de las redes sociales. El impacto social va más allá del consumo televisivo clásico.  Su repercusión es transgeneracional, miles de jóvenes son ya seguidores del programa, indicador que alienta su viabilidad futura.

Vasile posee un tesoro que tendría que empezar a cuidar. Tras la huida de ‘Pasapalabra’, la versión tomate de ‘Sálvame’ debería haber sido un parche temporal, buscando mientras tanto un concurso para ocupar el hueco. Con 4 horas diarias de ‘Sálvame’ y una versión nocturna ya era suficiente. No es que el formato haya perdido seguimiento, todo lo contrario, pero sí que se nota que los contenidos se estiran demasiado con el fin de rellenar tantas horas de emisión. ‘Sálvame’ es como un zumo de naranja, si le añades agua para alargar su consumo sigue estando bueno, pero pierde algo de la potencia que tenía cuando estaba concentrado.