Estreno de ‘La Isla de las Tentaciones 3’: Una edición que no defrauda con más celos y primera infidelidad

Crónica del estreno de ‘La Isla de Las Tentaciones 3’

Por fin, ya está aquí el estreno de ‘La Isla de las Tentaciones 3‘. Y os aseguro que no defrauda. Enganche desde el minuto uno. Y en la primera gala ya tenemos contenido del bueno, sin hablar del cebo del siguiente programa que deja con la boca abierta.

Era difícil un casting de parejas en esta tercera edición de ‘La Isla de las Tentaciones’ (recordemos que han venido las tres muy seguidas y todas han tenido un nivel maravilloso de contenido). Pero lo han conseguido. Parejas muy diferentes, que te enganchan desde el minuto uno, por una cosa o por otra, y que no se ve en ningún momento que sea una pareja creada para participar en el reality, cosa que sería fácil que pasara.

Los ratones, primera pareja que conocemos. Diego y Lola, salen de ‘Mujeres y Hombres’. Él, por su cara me causa buena impresión, una buena sensación. Puedo equivocarme fácilmente, este reality siempre es una caja de sorpresas. Su gran crisis fue por culpa de un videoclip que grabó el (se ve que también es cantante) donde acabó, por exigencias del guion, se supone, besándose con unas chicas, cuando se suponía que solo tenían que bailar. Ella entró en cólera, él pidió perdón, y ahí siguen. Durante todo el programa los veo enamorados y bien, diría que a ella un punto más, con mucho miedo de perder todo lo que han construido (perro incluido) pero cuidado que el avance del próximo programa nos trae una enorme sorpresa que creo que muy pocos esperan.

Jesús y Marina. Cuidado con Marina señores, que va a dar mucho que hablar. No tengo dudas. Se ve desde el minuto cero. Cinco años juntos, dos rupturas porque ella tonteaba por mensajes, aunque nunca llego a más. Siempre han vuelto porque él la ha vuelto a buscar y la ha conquistado. Pero las palabras de ella le delatan: «Quiero ver que me lo pueden quitar para sentir esa chispa que nunca he sentido». ¿Cómo te quedas? Eso delante de él, a Sandra Barneda. Solo puede tener un final y todos empezamos a ver cuál es, ¿verdad?

Hugo y Lara. A Hugo le conocimos en GH, uno de esos GH que no fueron de los más vistos, creo, porque yo tengo un vago recuerdo de él. Pero me cae bien. Ella, Lara, me parece guapa pero curiosamente me recuerda a Victoria Federica. Hugo asegura que siempre ha sido un mujeriego hasta que la conoció, pero mientras han estado juntos, tres años, él se ha agobiado y se ha ido varias veces. Hasta que se dio cuenta que quería estar con ella porque era la mujer de su vida. Se dan esta oportunidad para demostrarle que es así y que es definitivo.

Raúl y Claudia. Él es el del pelo del Rey León, así lo localizamos rápido. Eran una pareja abierta. Mientras tenían esta «condición» ella estuvo con otros dos chicos, y él con otras dos. Finalmente, por un ultimátum de ella, decidieron cerrar la pareja y se les ve muy bien y muy enamorados. Siempre hay en el programa una pareja con un estilo más surfero, y en este caso, ellos son los que me parecen más sanos de todos, en cuanto a pareja. Son los únicos que al despedirse se desean «pasarlo bien» y no ponen un sin fin de normas por el terror que le tienen a la tan posible infidelidad.

Manuel y Lucía. Última pareja de esta edición de ‘La Isla de las Tentaciones’ y creo que será de las que más den que hablar. Él le fue infiel, se arrepiente, mucho, y ahora viene a demostrarle que puede confiar en él. Ella tiene un desparpajo maravilloso que sale cada dos por tres que estoy segura de que nos dará más de una frase para la posterioridad del programa. Él, es muy pesado, y muy teatrero. Desde el minuto uno, hace ver que llora. Si, hace ver que llora, sin lágrimas, por lo arrepentido que está por su infidelidad. Pero querido, llorar así, sin lágrimas, solo lo puede hacer Lydia Lozano. Tú no. Y menos tres veces como has hecho en dos horas de programa. Cuidado con estos dos. Yo creo que él, va a caer.

Primeras novedades, que explica Sandra, nada más empezar. Se separan desde el minuto uno, y lo que ya sabíamos, el nuevo elemento: «La alarma de la tentación». El programa, en estas dos ediciones ya funcionaba bien sin ningún añadido, pero si en una tercera edición, tan cercana, le ponemos un elemento nuevo, creo que es un punto a favor maravilloso y muy bien pensado. Esta alarma, sonará (por ejemplo, en la casa de las chicas) cuando en la casa de los chicos, alguien este sobrepasando los límites. Y viceversa. ¿Realmente no tenemos duda de que ese pequeño aparatito nos va a encantar, cierto?

Y hablando de presentaciones, también hemos tenido presentación de tentadores y tentadoras de ‘La Isla de las Tentaciones 3’. Maravillo momento como siempre. Vestidos, sobre todo ellas, con sus mejores galas bien apretadas, y soltando esas maravillosas frases memorizadas que les definen y son de caerte de espaldas. Un policía, un italiano, modelos, arquitecta, mulatas, piloto de moto… tenemos de todo. Incluso a la chica que se besó en el videoclip con Diego y fue la causante, sin ella quererlo, de la gran crisis entre ambos.

Los primeros collares y las primeras citas. Con algún pequeño pique ya, como era de imaginar, pero que no es nada con lo que nos espera.

Una primera gala de presentaciones, que nos deja ver que tenemos chicha de la buena, y si no, atentos a el avance del próximo programa. Como era de esperar, la primera en tambalearse, y bien a gusto, es Marina. Que, aunque se despidió de su novio asegurándole que le ama con locura, se veía a leguas que posiblemente era la que primero iba a darnos algún video. Y así ha sido. Podremos ver ya a una Marina asegurando que no puede controlarse y que, atención, «algo le pide que haga un cambio de vida inmediatamente». Y parece que será en forma de beso con hielo con algún tentador.

Pero la que no me esperaba para nada que tuviera dudas, y tan pronto y fuerte, era Lola. Sorprendentemente la que veía más enamorada, tranquila, la que suplicaba que nada cambiara… ha caído, de alguna manera, en la tentación de Simone, el italiano de Milán. Tanto… que en el avance podemos ver como ella tiene miedo, asegura, no a ver la hoguera de su chico, si no a que el vea la suya. Si a todo esto, le sumamos, fiesta, piscina, la alarma sonando en la casa de los chicos de madrugada y ellos llorando al ver unas imágenes en el ipad, ¿para qué queremos más?

¡Qué bien, que fuerte, ha vuelto y que ganas de más y más!