Teté Delgado anima a no quedarse en casa en pleno estado de alarma y deja con esta cara a Cristina Pardo

La actriz Teté Delgado ha entrado este domingo en ‘Liarla Pardo’ y ha animado a la gente a salir de casa y acudir a los teatros.

El mundo de la cultura lo está pasando muy mal con la crisis del coronavirus. Durante meses, los telones tuvieron que bajarse y los teatros, cines y espectáculos echar el cierre. Poco a poco, han podido ir regresando a su «normalidad» pero con muchas medidas de seguridad, limitación de aforos y con mucha intranquilidad por lo que pueda venir.

Y no es para menos. En Cataluña los teatros y cines ya han tenido que echar el cierre durante dos semanas al igual que los bares y restaurantes. Y con media Europa decretando confinamiento, la situación podría replicarse en toda España.

Este domingo, ‘Liarla Pardo‘ ha querido animar a la gente a acudir al teatro durante la entrevista de Teté Delgado. La actriz regresa a los escenarios con «Sé infiel y no mires con quién» junto a Josema Yuste y ha hablado sobre esta incertidumbre con Cristina Pardo.

«Hay un desconcierto muy grande. He pasado la pandemia en mi casa en A Coruña con mi huerto y mi jardín, muy tranquila y vuelvo a Madrid y me noto huyendo de la gente«, empezaba explicando.

«La gente necesita salir de casa»

No obstante, Teté ha querido dejar claro que el teatro es un lugar seguro. «Volver ahora tras tantos meses ha sido raro, hacemos la función con distancia de seguridad y es difícil. Pero lo que notamos es que la gente tiene ganas y necesita reírse un poco, lo que hay que dejar claro es que la cultura es segura«, expresaba.

Asimismo, Teté no ha tenido reparos en decir que la gente necesita salir de su casa y relacionarse con gente. «Es malo para la salud mental de la gente«, comenta. Y por ello reivindica que se abran los teatros: «Es cultura, libertad y salud, la gente está empezando a venir tímidamente».

Tras ello, Teté ha querido hacer referencia a las declaraciones de Fernando Simón sobre que lo peligroso era el pre-cine y el post-cine. «Las cañas de antes y después es responsabilidad de cada uno», concluía.