Crítica de ‘Historias de Alcafrán’: José Mota se reinventa como antídoto contra la despoblación

Crítica del estreno de la nueva serie de humor de La 1, ‘Historias de Alcafrán’, creada por José Mota que se estrena este viernes, 11 de septiembre.

‘Historias de Alcafrán’ no es la serie del año, ni pretende serlo. La serie creada por José Mota no trata de marcar un antes y después en la ficción española y es ahí donde reside su esencia: es tremendamente honesta. La trama, los decorados naturales y hasta el título de la ficción, transmiten la honestidad de un producto pensado para abarcar todos los targets de audiencia y ofrecer entretenimiento familiar para la noche de los viernes de La 1.

La ficción cumple el objetivo de entretener durante sus 45 minutos de duración —otro de sus aciertos— contando el día a día de un pueblo que está sufriendo los estragos de la despoblación, retratando un problema real de la actualidad. Es curioso como, una serie que lleva más de 8 años tratando de llegar a la pequeña pantalla, tome ahora especial relevancia y significado con el problema de la España vaciada.

Pese a lo que se pueda pensar inicialmente, la serie no recuerda en ningún momento a Mota, exceptuando las escenas del «videomatón» del pueblo en las que los personajes rompen la cuarta pared y hablan con la audiencia, recurso habitual del humorista manchego. En este sentido, la promoción de la serie ha sido inteligente al no venderla como «la serie de José Mota» ya que hubiera llevado a equívoco a los espectadores al no aparecer él ni su característico humor.

‘Historias de Alcafrán’: hay vida más allá del humor de José Mota

Mientras que en su último trabajo ‘Hoy no, mañana’, emitido en el verano de 2019, sí se echaba en falta la participación de Mota al tratarse de un programa de humor similar a los suyos anteriores, en ‘Historias de Alcafrán’ hubiera chirriado su aparición al tratarse de una serie coral, en la que todos los personajes tienen parte de protagonismo. 

Sobre los personajes, se agradece que se apueste por caras menos conocidas por el gran público y por otras más familiares como la de Luis Miguel Seguí, el cura deportista de Alcafrán. El escenario natural en el que se ha grabado prácticamente toda la serie y en el que se ubica el pueblo ficticio es otro de los ‘pros’ de la serie.

También cabe destacar la mano de Eduardo Ladrón, creador de la serie y guionista de ‘Cuéntame’, que parece haber hecho un guiño a la longeva serie de La 1 al tener a la ‘vaca Margarita’ como narradora de la historia, al más puro estilo Carlos Alcántara.

‘Historias de Alcafrán’ se puede entender como una demostración de Producciones Nueva Línea, la productora de José Mota, de que también saben hacer ficción sin tener que recurrir al formato «sketch» que tanto ha caracterizado a sus producciones durante la última década. Porque esta serie no significa un retroceso en la ficción española, se trata de un producto plenamente consciente de a qué y a quién va dirigida.