Lo que ha hecho Ivana Icardi a Hugo Sierra conmueve en sus vacaciones en Canarias

Ivana Icardi y Hugo Sierra están disfrutando al máximo de su amor, del que nos hacen partícipes con numerosas instantáneas.

Desde que decidieron retomar la historia de amor que comenzaron en ‘Supervivientes 2020‘, Hugo Sierra e Ivana Icardi se han vuelto inseparables. Y, si tenemos en cuenta las imágenes que a diario comparten en sus redes sociales, están más enamorados y felices que nunca.

Primero, la pareja viajó hasta Palma de Mallorca para que la argentina conociera a la familia de su chico. Y, ahora, están disfrutando de sus vacaciones en Canarias, tierra donde se ha criado Ivana, y donde están derrochando pasión a raudales.

Muy activos ambos en las redes sociales, nos están haciendo partícipe de su amor a través de sus respectivas cuentas de Instagram. Y ha sido ahí, donde la joven ha dedicado una auténtica declaración de amor a su chico, dejando constancia lo enamorada que está de él.

«Se quedan cortas las palabras realmente… Y a Dios le doy gracias porque estás aquí presente. Quiero que sepas que te amo eternamente», ha escrito Ivana en su perfil de Instagram junto a una fotografía en la que sale la pareja muy acaramelada.

Hugo ha reaccionado inmediatamente a la publicación de su novia, y le ha respondido con una frase de lo más romántica: «Y esto recién empieza que lo sepas mi vida». Quién también ha comentado el post de la argentina ha sido su compañera de ‘Supervivientes 2020’, Ana María Aldón, quien le ha escrito: «Preciosa foto, os quiero».

La mayor prueba de amor de Ivana a Hugo Sierra

Lo mucho que quiere Ivana a Hugo se puso de manifiesto con lo que hizo la joven para hacerle feliz. La pareja fue a pasear junto a Martín, el hijo que Hugo tiene con Adara, a la Playa del Inglés, uno de los sitios preferidos de Sierra. Pero para poder acceder al lugar, tuvieron que darse una buena caminata.

Muy cansada, Ivana explicó a sus seguidores de Instagram la odisea que vivieron. Hugo, el encargado de grabarla, le pregunta, entre risas: «¿Cuánto caminaste para llegar a la playa mi amor?».

«Después de 250 kilómetros, dunita arriba, quemándome las piernas solo para que mi amor pudiese ver esta playa», le contestaba ella, en tono irónico, pero poniendo de manifiesto que haría cualquier cosa por él.