La indignación de María Patiño al ver su cara estampada en estas mascarillas

María Patiño se ha mostrado muy enfadada al ver cómo unas mascarillas con su imagen se han puesto a la venta sin su permiso.

¡María Patiño ha explotado! La presentadora de ‘Socialité’ ha mostrado su indignación al ver se han puesto a la vente unas mascarillas con su imagen sin haberle pedido permiso. Las mascarillas, que se venden por 3,50 euros en un supermercado, además de su rostro vienen con el lema de Patiño: ‘No dejes de soñar’.

Todo esto no le ha hecho ninguna gracia a la periodista que ha mostrado su enfado a través de unos stories de Instagram. Junto a la foto, el siguiente mensaje. «Y yo me pregunto porque nadie me ha pedido permiso», ha escrito Patiño, muy mosqueada al ver su imagen en un producto básico para frenar la pandemia del coronavirus.

El hecho de que usen su imagen para comercializar un producto sin su permiso es denunciable. Pero si a eso se le une que es un tema tan serio como esta pandemia es lamentable. No es para menos el enfado de la colaboradora de ‘Sálvame’.

El confinamiento fue complicado para María Patiño

María Patiño ha pasado además, una etapa complicada durante el confinamiento, en el que ha estado acudiendo a trabajar, tanto a ‘Sálvame’ como a ‘Socialité’. A mediados de abril, durante uno de sus programas, se confesaba con la audiencia. «Estoy últimamente así. Estoy muy revuelta. No es miedo, no tengo miedo ni cuando salgo a la calle. No tengo miedo al contagio. Tengo una sensación de no sentirme segura, de inseguridad, de no saber quién me cuenta la verdad y de poca fe». La presentadora, acabó llorando en directo y admitiendo que estaba viviendo momentos de bajón.

«Me siento decepcionada con la clase política en general, sin hablar de partidos. Creo que deberían cuidarnos más», confesaba por aquel entonces. Y es que, a esa incertidumbre, se le unía que su marido estaba pasando una época complicada a nivel laboral, y además tiene un hijo adolescente.

Sobre ellos, Patiño decía lo siguiente: «Me escuchan, y el que depende de mí me abraza. Mi chico es uno de los más afectados a nivel económico, pero tiene una pareja, que soy yo, que le va a ayudar. Mi hijo es para quitarse el sombrero. Los jóvenes se adaptan», comentaba orgullosa.