Sonsoles Ónega reprende a Javier Negre por criticar el Ingreso Mínimo Vital con este apelativo

La presentadora volvió a dar un toque de atención al polémico colaborador.

Cada vez son más la veces que Sonsoles Ónega se enfrenta con Javier Negre y le llama la atención por su actitud o sus palabras en ‘Ya es mediodía’. Este viernes, la presentadora ha vuelto a tener que recriminar unas palabras del colaborador al hablar del Ingreso Mínimo Vital.

Así, el espacio de Telecinco se hacía eco de los testimonios de las familias que han empezado a disfrutar del dinero que ha destinado el Gobierno a los miles de ciudadanos que más castigados han quedado tras la crisis del coronavirus y el confinamiento.

Sonsoles Ónega conectaba así con una mujer que ha recibido dicha ayuda pues se encuentra en una situación económica insostenible. Ha sido justo tras oírla, cuando la presentadora no ha dudado en cuestionar el término «paguita» con el que Javier Negre ha utilizado varias veces para hablar de dicho ingreso.

«En esta mesa te he oído alguna vez hablar de ‘la paguita’. Cuando oyes estos testimonios, no sé si el sentido peyorativo de la paguita...», le recriminaba Sonsoles al colaborador. Mientras Negre se ha defendido dejando claro que él apoya que se ayude pero se haga solo con la gente que está en vulnerabilidad.

«Hay mecanismos para hacerlo», le decía entonces Cristina Cifuentes a su compañero. «¿Qué hay que perfilarlos para evitar el fraude? Pues sí, pero yo creo que están vinculadas siempre a la búsqueda activa de empleo«, le rebatía la ex-presidenta de la Comunidad de Madrid.

Tras ello, Negre no ha dudado en lanzar una alarma a todos los espectadores con que esto pueda suponer un efecto llamada a la inmigración. «Hay youtubers magrebíes diciendo que hay que ir a España que allí hay una paguita, eso hay que evitarlo», sostenía el tertuliano indignando a sus compañeras de mesa con su comentario.

«La renta mínima está prevista para 1,5 millones de personas y se estima que la necesitarían 2 o 2,5 millones. Ya está hecha para controlar a quién se le da y a quién no. Hay miles de testimonios de gente que las necesitarían y que por sus condiciones no la reciben. Él método de control para que nadie lo llame paguita ya está encima de la mesa», le explicaba Marta Nebot intentando poner las cosas claras.