Gala 3 ‘La Casa Fuerte’: Oriana contra todos salva el reality más surrealista

El blog de Alejandra Castelló. Crónica de la gala 3 de ‘La Casa Fuerte’.

Llegados a la gala 3 de ‘La Casa Fuerte‘, no tengo claro si tenerle ganas o miedo. Después del estreno y el primer debate, donde todo fue un despropósito, un descontrol y una locura surrealista no sabía que nos podíamos esperar este jueves. Me gustan los personajes que hay, me gustan las broncas, pero no me gusta notar cada minuto que es un reality improvisado, sin sentido y sin ninguna norma. Me gusta cuando todo tiene un sentido: las pruebas, las nominaciones, el día a día… y en este caso nada lo tiene. Absolutamente nada. Para que engañarnos, lo están salvando las broncas de Oriana y el posible romance de Yola y Leticia Sabater.

Solo nos ha hecho falta media hora para confirmar y reafirmar que Oriana Marzoli va a ser la protagonista absoluta de la noche y a este paso, del concurso. Muchas broncas y en todas, ella. Todas. La primera en directo: Oriana brota porque quiere aclarar que Fani constantemente la llama prostituta y que tiene esos bolsos tan caros porque es la «acompañante» de señores. A gritos, Estefanía le dice que ya le ha pedido perdón. Jorge Javier Vázquez ha estado muy acertado en una reflexión, si en una semana de concurso ya estamos en este nivel de insulto, ¿qué más nos podemos esperar? Aquí se ha juntado mucho experto en televisión y eso es un peligro.

https://twitter.com/javihoyos/status/1273750279830282241?s=20

Oriana les está dando (y salvando) este reality sin sentido

Oriana e Iván, otro tema a parte. Pero como vemos, también Oriana. No sé si le están pagando más a esta chica, pero realmente les está dando (y salvando) este reality sin sentido. Me ha parecido maravilloso ver lo vacilona que es Oriana para las broncas. Solo le ha faltado que Cristian y Maite le dijeran dos cosas sobre Ivan (que ya me dirás tú la credibilidad que tiene Maite contando cosas) y ella, sin contrastar, sin absolutamente nada se ha ido a buscar a «su chico» e insultarle lo más grande: «payaso, cagado, poco hombre y ojalá te mueras» entre otras muchas cosas. Al parecer Iván (según la familia Galdeano Suescun) habría dicho que «le he metido un gabazo a Oriana y ya la he dejado tranquila». Esta información ha vuelto loca a Oriana e Ivan, estupefacto, lo ha negado absolutamente todo.

Creo que una de las maravillas de este reality (por llamarlo de alguna manera) es que no importa porque se pelean, es como que se pasa por encima de eso. Nos quedamos con las formas, los gritos desenfrenados, los insultos tan fuertes y sin límite, el surrealismo de los personajes al discutir (como Yola quedándose desnuda en medio de una discusión). Pero el porqué, no es lo más importante. Porque no tiene sentido.

Para entendernos, acabamos de ver esta discusión de Oriana e Iván donde se dicen cosas gravísimas, y un día después, Iván asegura que cada día siente más por Oriana y le gusta mucho. ¿Me tengo que creer esto? Que sin sentido. Como el reality. No hay por dónde cogerlo. Desde luego se les ve futuro (léase la ironía, por favor). No sé si realmente son todos así, y el mejunje al juntarlos hace que se vivan cosas como estas, pero no puedo evitar pensar, a momentos, que todo está preparado, guionizado y forzado. Veo actitudes que no me creo y eso me da una rabia, rechazo y pena, como buena amante de los reality que soy.

Por eso, aunque parezca increíble, me quedo con las dos personas, de momento, que aunque nunca pensé que lo diría, me parecen más naturales y de verdad. Sin forzar. Y ellas son mi pareja preferida: YOLICIA (Yola Berrocal y Leticia Sabater). Yo creo que incluso ellas, que llevan más años en televisión que todos los demás, está alucinando con el nivel de sus compañeros.

Creo que uno de los fallos de este reality es la falta del 24 horas. Estos concursantes, que vienen resabiaos de casa como ya sabemos, saben perfectamente cuando hay cámaras y cuando no. Y cuando hay una, hay que forzar situaciones, broncas, o besos. Lo bueno que tiene por ejemplo Gran Hermano, es que al estar grabados 24 horas, con unas cámaras que no están a un palmo de la cara si no colocadas estratégicamente, los concursantes se olvidan, se sueltan, se relajan, son naturales y acabamos conociéndolos de verdad y escuchando conversaciones maravillosas. Conociendo a la persona y no al personaje. En este reality en totalmente lo que falta. No quiero verlos a todos como si estuvieran en un Sabado Deluxe dándolo toda una noche porque necesitamos contenido, los quiero ver de verdad, quería conocer otra parte de ellos, pero está visto que esto no va a pasar.

¿Estamos jugando en serio a creernos, aunque sea un poco, que Maite Galdeano y Labrador están tonteando? No, yo quería otra cosa. Si al final le tengo que dar las gracias a Oriana de verdad por salvarlo con sus broncas.

Otro tema que ha salido en la gala 3 de ‘La Casa Fuerte’ en directo, para que sigamos viendo lo surrealista de todo (repito mucho esta palabra, pero es que no hay mejor definición) ha sido el tonteo que venía de fuera entre Yola y Cristian Suescun. Al parecer, aunque el chiquillo tiene novia, parece que tonteaban por mensajes. Todo empezó cuando un día (atención al dato que no tiene desperdicio) Yola le envía un mensaje a Cristian cuando este estaba en plató y le dijo «estas muy coherente». Él le contestó y empezaron unos mensajes de tonteo.

Cristian, que vuelvo a recalcar, tiene novia, lo ha negado y ni corto ni perezoso ha dicho: «Alguien se hacía pasar por mí, a veces hackean las cuentas». La carcajada de sus compañeros ha sido sonada. Yola, que a veces no tiene un pelo de tonta, ha dado permiso a su hermano, que le lleva ahora las redes sociales, para enseñar o publicar las conversaciones. La cara de «tierra trágame» de Cristian dejaba clara la situación. Esta trama no pasará de aqui, para nosotros, para la su novia no sé si será lo mismo.

Otro mundo son las pruebas de este reality, dignas de fiestas infantiles de 3 a 6 años. Los feriantes de España, que han sufrido y están sufriendo tanto con esta pandemia, deben estar contentos ya que creo que les están pidiendo todas las atracciones para este reality. Madre mía, como diría Adara.

Y, por cierto, ¿sabéis que hay una concursante en ‘La casa fuerte’ que se llama Macarena? Era novia de Rafa Mora. Lo digo porque no la he vuelto a ver nunca más y no sé si es que se ha ido y no nos hemos enterado o realmente es la concursante más prescindible de la historia. En serio, que no la he visto nunca más.

En ningún otro programa veremos a una concursante (en este caso Yola) que se queda desnuda para callar a una compañera, que en este caso era Oriana. Oriana entre otros insultos (como siempre de fea y vieja, que es lo que suele utilizar para insultar) le ha recriminado que se tapara «bien» porque se salía un pezón. ¿La reacción de Yola? Sacárselo a todo ante los aplausos de sus compañeros y compañeras, en especial de su pareja (de concurso), Leticia que no dejaba de decir «ole mi compañera». Después Yola, que es una mujer sensible, se ha quedado mal, y lo más lógico ha sido ponerse a rezar. Si, a rezar. En medio del césped de la piscina, donde Oriana, una vez más, ha aprovechado para insultarla «¡Es que vas muy lenta!». ¿Lo veis? Todo muy surrealista.

El «crossover» de ‘La Casa Fuerte’ y ‘Operación Triunfo’

Para rizar el rizo, no puedo dejar de destacar que hoy Miki Núñez, sí, el Miki de ‘OT 2018’ ha sido jurado desde casa de una de las pruebas. Tenían que hacer una coreografía de la última canción del triunfito. Y ha sido otro despropósito, bajo una atenta mirada muy graciosa de Miki, que tenía el cielo ganado, pensando «donde me he metido».

Este reality, como veis, es una tras otra. Todo así. Hay que tomárselo con humor y no perder la cabeza. Me lo planteo como que es reality residual, el de marca blanca que nos han metido con calzador porque no había otra cosa. Y lo compro, sin remedio, pero lo compro. Me falta un poco de verdad y lo salvaríamos. De momento, con las broncas de Oriana, que estoy segura que no quedarán aquí, lo iremos salvando.

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