Sonsoles Ónega saca los colores a Rosa Benito por su pasado en ‘Supervivientes’

Rosa Benito es desde hace tiempo colaboradora en ‘Ya es mediodía’, el programa de Sonsoles Ónega, y ha respondido a las comparaciones con Ana María Aldón.

Este lunes 25 de mayo, Rosa Benito acudió a ‘Ya es mediodía‘, donde colabora en la sección del ‘Fresh’ para, entre otras cosas, comentar las últimas novedades de ‘Supervivientes 2020’.

La colaboradora fue la ganadora de su edición del reality de aventuras, por lo que, mejor que nadie, sabe cómo lo están pasando los concursantes de este año. Sin embargo, hay quien dice que Ana María Aldón estaría imitando el concurso de Rosa Benito, algo que a ésta no le hace demasiada gracia.

«Que no se enfade Rosa Benito… La alumna ha superado a la maestra», empezó diciendo Sonsoles Ónega antes de introducir el vídeo en el que se comparaban ambos concursos. Y la verdad es que, coinciden bastante. Tanto Rosa como Ana María tontearon con uno de sus compañeros, se revolcaron en la arena y empezaron de poco a mucho, en el caso de Rosa haciéndose con el premio final. ¿Conseguirá también Ana María alzarse como ganadora?

Pero hay algo en lo que no se parecen en absoluto, y fue Miguel Ángel Nicolás el encargado de recordarlo. Rosa apenas pescó nueve peces, mientras que la mujer de Ortega Cano la ha superado con ni más ni menos que 200. Aquí es cuando intervino Sonsoles Ónega para salir en defensa de su colaboradora. «Y dio momentazos sobre todo. No pongamos solo el baremo en los peces que pesca cada una».

Rosa se defendió explicando lo siguiente: «Pesqué nueve peces, pero estuve tres meses maravillosos y cogí muchas almendras y muchas caracolas».

La lección que extrajo Rosa Benito en ‘Supervivientes’

Por otro lado, Rosa Benito desveló la lección que aprendió en ‘Supervivientes’ sobre sus hijos. «No es necesario ir a ‘Supervivientes’ para saber cuánto quieres a tus hijos porque a tus hijos los quieres siempre, pero yo por ejemplo en Honduras me di cuenta  que yo era muy severa con mi hijo el pequeño. Le pedía cosas que no tenía que pedirle en relación a los estudios, y creo que a los hijos tienes que ser más que nada felices. Ahí me di cuenta de lo severa que era. Me tuve que ir fuera para darme cuenta», asegura la colaboradora.

Una de las cosas que más duras se le hicieron fue estar lejos de su familia y, sobre todo, de sus hijos. «Yo me derrumbaba cada vez que pensaba en mi Amador. Yo en la isla me di cuenta de que necesitaba a los míos, necesitaba a mi gente y cada vez que me acordaba de ellos era cuando me venía el derrumbe. Por eso yo no los nombraba continuamente porque cada vez que los nombraba era para derrumbarme».