Saray se convierte en la quinta expulsada de ‘MasterChef 8’ en uno de los momentos más tensos en la historia del talent culinario: tras presentar una «vergüenza» de plato, enfrentarse a los jueces y faltar el respeto al programa.
La octava edición de ‘MasterChef‘ ha vivido este lunes su expulsión más bronca y polémica. Saray se convierte en la quinta expulsada, tras las marchas de Rosa, Adriene, Mónica y Sito. En la noche más tensa que se recuerda en la historia del programa, el jurado ha llegado a pedir perdón por haber seleccionado a la gitana transexual entre sus 17 aspirantes.
Si en las primeras semanas Saray ya se confirmó como una de las concursantes más polémicas, esta noche ha perdido los papeles ya desde la primera prueba, tras encararse al jurado, que le ha otorgado directamente el delantal negro.
Ha sido en la prueba de eliminación donde todo ha saltado por los aires. Tras descubrir que en su caja tenía una perdiz, Saray se ha negado a desplumarla y cocinarla. Con la intención de presentarla así a la cata, Pepe ya le advertía en los fogones: «Si presentas eso es una falta de respeto». «Mi aventura aquí se ha acabado», reaccionaba la joven. Mientras sus compañeros desde la galería la sentenciaban: «Una vergüenza para todos», se les podía escuchar.
El veredicto del jurado ha sido el más duro hasta ahora. «Que me faltes el respeto a mí, a tus compañeros, al programa y a los 28.000 candidatos a entrar en el programa evidentemente no se puede hacer». «Entiendo que no quieras cocinar, que te rindas, pero lo que has hecho a este producto no tiene justificación», ha valorado muy enfadado Jordi Cruz.
Tras el intento de auto justificarse, Jordi le ha frenado en seco. «No he acabado de hablar, ni se te ocurra abrir la boca, porque no tienes nada que decir, absolutamente nada. Porque nos hemos equivocado terriblemente contigo. Este jurado se ha equivocado. Es la vez que más nos hemos equivocado a la hora de dejar entrar a alguien en los ocho años de programa», ha lamentado Jordi con muchísima dureza.
Por su parte, Pepe Rodríguez ha comentado a Saray: «He estado contigo no te imaginas de correcto, diciéndote que no presentes ese plato, no te mofes, ni demuestras que no eres inteligente. Vienes aquí con la gracia que piensa que tienes tú, y vienes a hacer esta idiotez. Que necesidad». «¿Tienes algo que decir, Saray», le ha preguntado entonces Samantha Vallejo-Nájera.
«Desde que yo ya me vestí con el delantal negro ya me bloqueé, me sentí mal y ya no quería seguir, porque sabía que mi destino estaba ya marcado y me da repugnancia pelar un pájaro», se ha justificado la expulsada.
Sus palabras han hecho estallar aún más a Jordi Cruz. «No me vale absolutamente nada que puedas decir. Te agradecería que te quites el delantal, porque no mereces ni el negro y cruces esa puerta. Adiós», ha concluido el juez. Jordi ha querido acabar dirigiéndose al resto de aspirantes para pedirles perdón: «Nos hemos equivocado, ha sido un error dejarle entrar a esta aspirante a estas cocinas».
Mientras Saray colgaba el delantal tocando las palmas. «Me encuentro liberada, me voy de aquí, me vuelvo a mi casa, feliz de estar con los míos. Pienso que no le he faltado el respeto a nadie, no es ningún drama ni el fin del mundo. No era la forma que pensaba irme de Masterchef pero ha venido así y yo lo acepto como venga», se ha despedido.
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