‘El coco de Alejandra Castelló’: Crónica de la gala 10 de ‘Supervivientes 2020’.
Rocío Flores quiere hablar. Eso hemos sabido a los quince minutos de empezar la gala 10 de ‘Supervivientes 2020‘. Parece ser que todo lo que le soltó Avilés, le ha hecho removerse por dentro. Rocío Flores intuye ya lo que se ha filtrado/publicado sobre ella y sobre su episodio de agresividad con su madre y quiere hablar con Jorge. Ojalá fuera así, ojalá nos dé nos titulares maravillosos, de esos que retumban y de los que hablamos durante largo tiempo.
Últimamente las galas de Supervivientes son maravillosas, intensas e imprevisibles. Así que una noche más todo puede pasar. Los nominados son, bajo mi punto de vista, “de los grandes odiados del reality”. Hablamos de Yiya, Nyno y Avilés. Pena no me dará ninguno, desde luego. Pero creo, y digo creo porque luego pasan cosas y me arrepiento, que quiero que continúe Avilés en el concurso. No quiero que gane, no me gusta, no quiero vivir con él… me parece fatal lo que ha pasado con Rocio… pero consigue remover tantas cosas que me parece útil como concursante. En cuanto a Nyno y a Yiya, no me gustan ninguno de los dos. Me gustaría que Yiya viera que ha sido odiosa y que castigáramos esa crueldad, maldad, soberbia, prepotencia…. pero cualquiera de los dos como expulsado me parecería bien.
Ana María echa un pulso a la organización ante sospechas de «favoritismo»
Otra polémica con las pruebas, aunque a mí me gusta. Todo lo que sea follón, me gusta. Que le voy a hacer. En la prueba de recompensa de la gala 10 de ‘Supervivientes 2020’, se enfrentaban Yiya y Ana María Aldón y a los diez segundos, han parado la prueba porque se estaba saltando las normas. Ana María había puesto el pie en la tabla, cosa que no se podía. La prueba ha acabado, dando la victoria a Yiya. Entonces Ana María, muy enfada, ha abandonado la playa… como creo que nunca la habíamos visto, más segura de ella misma que nunca y ha hablado con Jorge en privado. Ella juraba por su hijo que ella no había puesto su pie en la tabla.
La organización nos enseñaba una y otra vez las imágenes, donde se veía muy sutilmente… pero la verdad, no quedaba nada claro. ¿Realmente no se podía repetir ya que solo llevaban diez segundos? Parece que no han contemplado esa opción. Después de insistir, de tener a toda España mirando las imágenes una y otra vez… se ha decido repetir la prueba. Y entonces ha sido a Yiya a la que no le ha parecido justo (puedo entenderla, pero ha vuelto a sacar la soberbia que le caracteriza). Yiya ha decidido que la pizza la ganaba Ana, y que ella, ya no jugaba. ¿Dejando caer que había favoritismos… porque se repetía la prueba si no?
Menudo culebrón en un momento. He de reconocer que no me ha gustado la actitud de ninguna de las dos. Yo soy más de acatar lo que dice la organización, que algo habrá visto, digo yo, pero puedo entender que Ana Maria, si estaba tan segura como para jurarlo por su hijo, quisiera luchar la decisión. Finalmente, Yiya ha recapacitado, han vuelto a repetir la prueba y la ganadora ha sido Ana Maria. Ambas amigas de nuevo y chocando palmas. Y así ya había pasado una hora y cuarto de programa.
Antes de hablar del expulsado, tenemos que que hablar de otro concursante: Hugo, Hugo y su amargura. Este señor últimamente siempre está enfadado con el mundo, está siempre de mal humor, siempre de morros, siempre saltando por cualquier minucia… él dice que es porque echa de menos a su hijo y porque está acostumbrado a la soledad. Supongo que todo hace, esta semana también está lejos de Ivana. Lo que no acabo de entender nunca es la relación con Elena, su ex suegra. A veces los veo tan bien, y otras creo que se van a matar. Hace un par de días lo veíamos emocionarse cuando Elena le dijo que cuando salga le deja su casa para pasar esa misma noche con el bebé, que lo necesitará. Para no tener que esperar a que se lo lleven a Mallorca, ella le cede su propia casa, que dormirán en su habitación. Me pareció un gesto precioso, a él también. Pero hoy vuelven a estar a gritos, llenos de reproches y de odio. Hugo ha mandado besos (recalcando la gran relación que tiene, a Jesus Molinero, el ex-marido de Elena, padre de Adara). Menudo culebrón de familia, señores.
Parece que ya no hay nada que hacer, Elena dice que hubo un momento que quiso que Hugo ganará, pero que ahora ya le ha visto su verdadera cara y entiende muchas cosas. Hugo, como digo, a gritos con los reproches del pasado…flaco favor para ambos, que personalmente para mi, era un puntazo ver como conseguían pasar por encima de todo lo que había pasado demostrando una gran educación.
Para mí, Hugo ha sido una gran sorpresa, lo dije desde el principio. Me imaginaba a alguien parecido a Adara, incoherente, poca cabeza… y he visto todo lo contrario. Y me ha gustado. Pero creo que está cavando su propia tumba desde hace poco más de una semana, aislándose del grupo y tan amargado pierde muchos puntos y no consigue que sigamos empalizando con él.
Y el séptimo expulsado definitivo es Nyno Vargas. Pues me parece genial. De los tres, además de que no me caía especialmente bien es el que menos tramas (por no decir casi ninguna) nos daba. Se quedan por tanto Yiya (que le vamos a hacer) y Avilés. De este último, como ya he dicho anteriormente, sí que me alegro, porque yo quiero videos, locuras, y cotilleos. Y aunque de malas maneras, seguramente con más mentiras que verdades, y sin callarse ni debajo del agua, él lo hace y necesitamos sus tsunamis.
Y ya que Avilés se queda, qué mejor momento para recordar la enorme bronca y ruptura que ha tenido con Rocío Flores. Recordemos que le ha dicho de todo, que venía aquí a limpiar su imagen de agresiva y que sus padres tenían que avergonzarse de tener una hija así. Horrible.
El giro desesperado de Rocío Flores para reconciliarse con su madre Rocío Carrasco
Y otro aplauso para Rocío. Os juro que no me pagan por defenderla, pero es que cada vez que abre la boca, me parece tan genial, tan perfecto, que llamaría en ese mismo segundo para hacerla ganadora. Me parece asombroso, como afronta los conflictos, como argumenta lo que piensa, sus opiniones, como habla de su madre a pesar de todo.
En la gala 10 de ‘Supervivientes 2020’ nos ha vuelto a dar titulares maravillosos y con lágrimas en los ojos. Quiere igual a su padre y a su madre, y se muere de ganar de tener una relación con ella y que ojalá esté viendo el programa y como habla de ella. No cree que tenga que pedirle perdón por nada. Entró en este concurso para ayudar a su hermano, sabiendo que su hermano es «especial», asegurarle el futuro y que nunca le va a faltar de nada. ¿Me oís aplaudiendo desde mi casa? ¿Somos conscientes que estas declaraciones las hubiera podido dar antes o después en una revista y seguramente le hubieran pagado una locura? Yo como espectadora solo se lo puedo agradecer.
Avilés sí que ha conseguido algo, subir más al personaje de Rocío, hacerla todavía más humana, más cercana y que veamos una vez más humana que nunca. No quiero acabar sin recalcar algo… ya sé que no sabemos ni de la misa la mitad, que nos falta mucha información… pero me cuesta muchísimo, muchísimo, ver a una madre ver así a su hija, hablando tan bien de ella, pidiendo una relación, una reconciliación, y que no se te mueva nada por dentro.
Señora Rocío Carrasco, acabo esta crónica pidiendo por favor, que si se le mueve algo, se trague el orgullo y haga una llamada (o videollamada y ya alucinamos). Le juro que no habrá un momento mejor para ponerse a toda España en el bolsillo.
Y gracias Jorge Javier también por conseguir siempre sacar estas declaraciones de los personajes, de una manera tan natural, educada y sutil. Son oro televisivo.
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