El duro mazazo que sufre Verdeliss con su familia por el confinamiento

La youtuber Verdeliss aún no se ha podido mudar a su enorme casoplón y han tenido que cerrar su tienda por el coronavirus.

Este 2020 no está siendo ni mucho menos el mejor año de Verdeliss. La exconcursante de ‘GH VIP 6’ se encuentra confinada en su casa de 90 metros cuadrados con sus siete hijos. Una auténtica locura, aunque cuenta en todo momento con la ayuda de su marido, Aritz.

Por distintos problemas en las instalaciones, la youtuber aún no se ha podido mudar con su familia a su chalet de 500 metros cuadrados. Un casoplón a las afueras de Pamplona y con zonas ajardinadas que hubieran hecho el confinamiento, sobre todo para los niños, mucho más ameno.

La situación no está siendo nada fácil para Verdeliss. Porque, además, el negocio que tenía. Green Corners, ha tenido que cerrar tras la declaración del estado de alarma por el coronavirus decretado por el Gobierno el pasado 13 de marzo.

Ella misma explicó cómo están llevando el encierro a Carlota Corredera en una conexión con ‘Sálvame’, siempre intentando buscarle el lado positivo a la situación.

Verdeliss explica cómo están llevando el encierro

«Estamos sanos que, en los  tiempos en los que estamos es muchísimo, y empatizamos con quien no ha tenido la misma suerte. Pasarlo con los niños ha sido un proceso de adaptación, sobre todo por el tema escolar. De repente hacer de profesores alternativos con niños en siete etapas educativas muy diferentes y hacer de manera virtual», explicó la influencer en ‘Sálvame’.

Lo que más sorprendió a Carlota es cómo logra Verdeliss hacer una vida normal con una familia de nueve miembros en un piso de 90 metros cuadrados. «10 metros cuadrados por persona». Para la influencer, hubiese sido un lujo poder pasar el confinamiento en su nuevo chalet, pero todavía no está preparado para mudarse a vivir allí.»A veces es un poco caótico, sobre todo el tema de habitaciones porque no todos tienen colchón, pero hemos aprendido ya ha organizarnos porque llevamos meses así», asegura la ex gran hermana.

Aunque, en muchos momentos, echa de menos poder salir a la calle. «La historia de poder refrescarte un poquito, muchas veces esa parte de desahogo, sobre todo para los niños para que liberen energías».

«Miren ha aprendido a andar en esta cuarentena»

Verdeliss reconoce que sus hijos les han dado una verdadera lección por lo bien que se están comportando. «Hay que dar lugar a diferentes momentos emocionales. Según la edad que tengan saben razonarlo de forma mejor o peor. En general lo  están entendiendo bien pero, por ejemplo una que tiene 4 años es difícil entender que no puede salir porque hay un virus que es invisible y ha tenido un momento que ha entrado en conflicto».

Pero la pequeña, les ha dado una satisfacción pese a la difícil situación que están pasando: «Mirem ha aprendido a andar durante la cuarentena. Estas cosas te dan la vida. Quedará como algo anecdótico».