Mila Ximénez saca a la luz una confesión íntima de Rocío Carrasco sobre su hija Rocío Flores

A través de su blog de ‘Lecturas’, la periodista Mila Ximénez da su opinión sobre el ataque de ansiedad de Rocío Flores en ‘Supervivientes 2020’ y destapa un episodio de Rocío Carrasco.

Mila Ximénez ha vuelto a usar su blog semanal en ‘Lecturas’ para opinar sobre varios temas de actualidad. En pleno confinamiento ante la expansión del coronavirus, la colaboradora de ‘Sálvame’ ha plasmado sobre papel lo que piensa del ataque de ansiedad de Rocío Flores ante la ausencia de noticias de su madre, Rocío Carrasco, en ‘Supervivientes 2020’.

Mila no entiende cómo Carrasco permite que sus amigas puedan «seguir vapuleando a un niña que pide a gritos que su madre vuelva a su vida. Ya no me sirve oír que ojalá supiera la vedad, porque me importa a estas alturas entre poco y nada. Lo único que veo es a una hija suplicando», confiesa la periodista.

Mila recuerda unas palabras de Carrasco en el pasado sobre su hija

Aunque Mila era buena amiga de Rocío Carrasco, ahora no puede apoyarla en esta indiferencia que tiene hacia su hija. «No puedo imaginarme qué puede hacerte sentí tan distante de tu hija cuando nos rompe a los que no la conocemos». Y recuerda una anécdota de cuando ambas trabajaban en el programa de Telecinco ‘Hable con ellas’. «Un día, Rocío madre, antes de entrar en el plató, en el pasillo entró en cólera y tirando el bolso contra la pared nos dijo que nadie tenía que hablar de su hija, porque solo ella la había parido y era su obligación protegerla, de ahí su silencio».

«Ahora me gustaría que dijera lo mismo a su entorno cuando se permiten dudar del dolor de su hija, que aislada en circunstancias muy duras se ha dado más cuenta de la soledad que le produce su ausencia», explica la periodista que siempre ha tenido un cariño especial por Rocío Flores.

Y concluye su alegato, mandando un claro mensaje a Rocío Carrasco. «Ella no callará nunca mientras permita que su gente sean sus mensajeros. No hay nada peor que los falsos silentes y los mensajeros serviles que están inutilizados para la crítica de su correo».