Anna Simon y Dani Mateo aclaran su supuesta relación en ‘Zapeando’: «¿te gusto?»

Una seguidora del programa de laSexta puso sobre la mesa su teoría sobre los verdaderos sentimientos de los colaboradores, señalando a Anna Simon y Dani Mateo.

Este miércoles 4 de marzo, el ‘Defensor del Espectador’ de ‘Zapeando’,  Alfonso Alverú, centró su sección en las presuntas relaciones amorosas entre los colaboradores, según una de las seguidoras del programa.

«Hay una espectadora que analiza a fondo todas las relaciones de la mesa de ‘Zapeando’. Ha desarrollado su teoría del amor entre todos vosotros, y según ella Anna Simon está muy ‘in love’ con Dani Mateo aunque trate de disimularlo», comentaba el colaborador ante la cara de sorpresa de Anna Simón. «Muy de acuerdo», bromeaba Dani.

Alveru continuó desgranando el email recibido: «Algo muy significativo de ella es que cuando él habla de su madre o de su abuela ella siempre pone la misma cara de ternura que cuando ve cachorrillos», analizó la seguidora del programa. La colaboradora, decidió intervenir: «¿Puedo hablar? La cara de ternura era por la araña». A lo que su compañero añadía: «Recordemos que a mi abuela muerta le cruzó una araña por la cara».

Pero la espectadora iba más allá en sus suposiciones: «También se nota que a él le hace ‘tolón’ Anna, pero no tanto como a ella él. Muchas veces intenta contentar a Anna o bromear con ella como buen adolescente que soy».

«Pero, ¿entonces te gusto?», le preguntó ella. Dani, sin perder la sonrisa, le contestó: «Claro, todo el rato».

Otras ‘atracciones’ en la mesa de ‘Zappeando’

Pero, la espectadora había apreciado más atracciones seretas en la mesa de ‘Zappeando’. Así lo aseguraba en su email. «Al mismo tiempo, Dani no puede ignorar el ‘sex appeal’ de Lorena y además se tronca con ella. Pero sabe que es un amor prohibido porque ella solo tiene ojazos para su marido».

El email de la seguidora concluía así: «El crush de Miki es Pedroche, pero sabe que lo máximo que puede ser con ella es su mejor amigo. Ella, por su parte esta superenamorada de Dabid». Para finalizar, Alfonso Alverú introducía un gráfico para dejarlo todo mucho más claro.