Nick, tras su expulsión de ‘OT 2020’: «Tenía ganas de salir porque me sentía solo y era mucha presión»

El tercer expulsado de ‘OT ‘ hace balance de su paso por el concurso y habla de su futuro en el mundo de la música.

Nyck Maylo se convirtió este domingo en el tercer expulsado de ‘OT 2020’. El catalán fue expulsado ante Maialen con un 43% de los votos frente al 57% que apoyó a la navarra para que fuera la que se quedara una semana más dentro de la academia.

Tras apenas unas horas fuera de la academia, Nick ha concedido una entrevista a varios medios de comunicación en la que ha hecho un breve balance de su paso por la academia del talent de TVE y Gestmusic, comenta el motivo por el que se alegró de ser el expulsado y analiza el revuelo causado por las diferentes carpetas surgidas dentro de la academia.

¿Cómo viviste tu expulsión, pensabas que ibas a ser tú?

Nick: No me lo imaginaba, no sabía qué pasaría. Los dos teníamos la posibilidad de poder irnos, entonces no tenía ni idea. Es raro salir otra vez, porque cuando te metes en la Academia es una burbuja y volver a salir es raro. Estoy triste porque ya no estoy allí dentro, pero también estoy contento porque estoy con mi familia y con mi gente cercana que es lo que echaba de menos.

¿Por qué estabas tan feliz en el momento en el que comunicaron la expulsión?

N.: Estaba feliz porque tenía ganas de irme también. En muchos momentos me quería ir pero decía «venga, voy a disfrutar del momento». Soy una persona muy movida, tengo mucha energía, y quería salir porque llevaba muchísimo tiempo encerrado. Soy una persona que si estoy tres días en casa sin salir, me estreso. Un mes sin salir ya era una locura. Quería ver a mi gente, ir a la vida real. He estado guay en la Academia, pero en ese momento estaba feliz por el tema de Maialen.

Para mí hay dos seres de luz, que son las que tienen una energía y una personalidad diferente a los demás y que a mí me gustan mucho, que son Mai y Rafa. Me sabía mal que si yo me hubiese quedado dentro se hubiera ido una de las personalidades más bonitas de la casa. No sé si se vio, pero cuando estaba Roberto a punto de decir quien se quedaba, estaba diciéndole todo el rato «te quedas» y ella estaba flipando. Tenía ganas de salir porque necesitaba desconectar.

Cuando fuiste expulsado comentaste que querías salir, pero te quedaste con ganas de decir algo que no llegaste a decir…

N.: No lo quería decir o no sabía si decirlo porque es un poco raro que alguien haya conseguido entrar en la Academia y que se quiera ir. Es como una ida de olla, por eso no quería decirlo. Pero creo que se puede entender, porque si tú vas con mucha presión… Además, en muchos momentos yo me sentía allí un poquito solo. Entonces sentirse un poquito solo en un lugar tan heavy, donde todo es tan bestia y tan exagerado, pues ese era uno de los temas. Me quedé un poco callado porque no sabía si decirlo para que no se tomase a mal y no se malinterpretase.

¿Te cambiaron las expectativas que tenías antes de entrar con lo que has vivido dentro?

N.: Estoy contento por lo que he podido hacer. La primera semana estuve muy chungo y el cambio que hice fue guay. Estoy contento y creo que ha cambiado mi visión dentro de la Academia por eso. No sabía que yo era capaz de cambiar tanto una situación y convertirla en positiva. Ha cambiado mi percepción porque desde fuera lo ves de una forma y, desde dentro, de otra completamente diferente. 

La primera semana tuviste un bajón… ¿cómo valoras la evolución que has tenido en la relación con tus compañeros?

N.: Me he sentido muy bien, porque ha sido muy chulo pasar de no tener casi relación a tener más confianza y poder ser yo mismo. Con Nia por ejemplo me llevo muy bien, con Rafa y a Hugo le quiero mucho.

¿Te sentó mal ver que ninguno de tus compañeros te salvaron de la nominación?

N.: En un primer momento pensé que quizás alguien me votaba. Fue un momento triste, pero es lo que tocaba, no se podía hacer nada. Si ellos querían elegir a otra persona, no iba a hacer nada para que me eligieran a mí. Sería algo tóxico y asqueroso.

¿Cómo viste tu actuación de ‘Thriller’? ¿Estás contento o piensas que podrías haberlo hecho mejor?

N.: ¡El gallo famoso que me salió pensaba que había sido peor! Cuando estaba ahí dije: ‘¡Mierda!’. Pero lo he mirado y no fue para tanto. Lo podría haber hecho mejor, obviamente, pero estoy contento. Era un reto muy fuerte para mí porque nunca había cantado esa canción y nunca había bailado. Hacer las dos cosas juntas… era muy difícil. 

¿Cómo se vive desde dentro las valoraciones del jurado? Fuera ha habido mucho revuelo por lo que pasó la semana pasada con Samantha y esta semana ha habido muchas críticas a Natalia Jiménez…

N.: Cuando estaba en plató no me enteraba de nada, con toda la gente del público diciendo cosas… Poder actuar en un plató tan bestial es como estar en un sueño y a veces no era consciente de lo que me decía el jurado. Ellos tienen sus motivos para decir las cosas y ya está. En mi caso tampoco me han llegado a decir nada muy chungo. 

La semana pasada te nominaron tras una actuación en la que estabas enfermo y sin voz, ¿lo viste justo o pensabas que tenían que tener un poco de empatía contigo?

N.: Tenía una dualidad. Pensaba que quizás iban a tener empatía por haber defendido la canción literalmente sin voz. Me puse mucha medicación en el cuerpo para poder cantar. Pero también entiendo que es un programa de cantar y si uno se queda afónico pues mala suerte. Todo el mundo hizo unos espectáculos brutales, defendieron sus canciones muy bien. Si en ese momento yo tenía la mala suerte de no tener voz, pues ya está. 

¿Y qué pensaste de los comentarios de los profesores que pensaban que podías haberlo echo mejor a pesar de la voz tocada?

N.: Se lo intenté decir bien en ese momento a Manu y a Noe, que son unos grandes profesionales. Les dije que en mi opinión lo hice lo mejor que pude porque no podía ni hablar, entonces cantar menos. En todos los ensayos anteriores para preparar la gala, no podía cantar ni dos frases. Me puse muy contento al ver mi actuación en el repaso por eso mismo, porque lo había intentado vender lo mejor posible. Quería que mi compañera se sintiera segura. Yo sigo contento con esa actuación, porque dentro de lo que yo podía hacer en ese momento, salió bien. Fue gracias a la medicación, si no me la llegan a dar, no me sale ni un hola.

Parece que dentro estáis viviendo una revolución sexual, ¿cómo lo veis desde dentro?

N.: Bien. No voy a hablar por nadie porque son sus temas, así que los protagonistas de cada carpeta ya lo dirán. Pero bueno, bien. Yo no he tenido ninguna carpeta con nadie. La única carpeta que he tenido es una que me dieron al principio que pone «Mickey» y que está rota porque la pisé sin querer. El piano es mi novia y no hay nada más.

Pero hubo un comentario que hiciste a Samantha sobre las babas que se interpretó como que podíais tener algo…

N.: Son bromas. Nos llevamos muy bien. Pero dentro de la Academia, nada.

¿Y fuera?

N.: (risas) Y fuera tampoco. Entendedlo como queráis, pero dentro de la Academia nada.

Pero parece que en la habitación hay mucho movimiento y fiesta porque tu te quejabas de no poder dormir…

N.: No lo malinterpretéis en lo sexual. Está todo el mundo hablando y hay gente como Anaju, Mai y yo que queremos dormir, pero los demás son muy nocturnos. Ya lo hablamos con el doctor sueño cuando vino a darnos la clase: hay gente diurna y gente nocturna y casi todos son nocturnos, entonces Mai me dio un par de sus tapones. Era muy bestia porque cogía el tapón y casi me reventaba el tímpano. Si me los ponía normal, los escuchaba que flipas y no podía dormir. Era supervivencia, porque si no descanso, no soy persona y no tengo energía. Hacía apaños rarísimos con las almohadas para poder dormir.

¿Y los que no quieren dormir que hacen?

N.: Están hablando. La noche es lo mismo que en la Academia de día, pero ya en la habitación. Era exactamente lo mismo. No se cansan y no sé cómo pueden seguir con energía. Yo necesito dormir y quiero descansar.

Anoche salió a la luz la carpeta de Anne y Gèrard y parece que os pilló por sorpresa, ¿habláis en la habitación de que estas cosas puedan salir?

N.: Estaba en las duchas con Gèrard y le pregunté qué tal con Anne, porque yo me enteré el día antes de que viniese la laringitis, porque me fui a leer y vi que estaban juntos. Entonces les pregunté: «¿Desde cuándo estáis juntos?». En la habitación ya los empecé a ver más. Gèrard me dijo que se habían dado un beso pero que habían buscado un lugar estratégico donde no los captasen las cámaras. Todo el mundo se quedó flipando, creo que había alguien que todavía no lo sabía.

Y la entrevista de Flavio y Samantha estuvo llena de segundas intenciones, ¿cómo lo vivisteis vosotros?

N.: Es que no lo sabía, no me enteré. Ya os explicarán las carpetas mis compañeros, porque yo tampoco me he metido en las historias de los demás, pero se llevan bien.

¿Cómo vivís las galas en directo en el plató? Las audiencias están bajando, ¿por qué crees que puede pasar?

N.: No tengo ni idea, tampoco lo sabía. Me has dejado a cuadros. Yo me lo paso bien en las galas, hablas con el público que lo tienes al lado, así que yo lo encuentro divertido. Pero no sé si el público lo comparte.

¿Qué balance haces de tu paso por la academia?

N.: Personalmente, me ha ayudado a confiar más en mí, a saber que puedo superar más baches, los límites y a crecer más. Algún día, si se da el caso, tengo la confianza para sacar mis canciones. Antes la tenía pero aquí se me ha estructurado todo mucho más. He aprendido mucho de técnica vocal con Mamen Márquez y otras muchas cosas con Joan Carles Capdevilla, con Manu Guix, con Laura Andrés… He crecido en todos los sentidos.

¿Qué pasos quieres seguir ahora fuera de la academia?

N.: Sacar mis canciones, con o sin discográfica. No quiero sacar temas sin mensaje, porque creo que la música es un lenguaje para decir cosas, así que no quiero hacer temas que digan cosas como que la mujer es un objeto o algo así. El estilo ya lo veremos, aunque irá por el pop.