Gonzalo destapa su verdadero plan con Susana tras ‘La Isla de las Tentaciones’

El exconcursante de ‘La Isla de las Tentaciones’ Gonzalo Montoya ha confesado estar pasándolo muy mal tras la ruptura: «Entregaría mi vida y la fama por volver con Susana».

Eso de que el tiempo todo lo cura no sirve para Gonzalo Montoya. Seis meses después de que Susana decidiera poner fin a seis años de relación con él tras su paso por ‘La Isla de las Tentaciones‘, el sevillano sigue sin superarlo.

De hecho, no quiso ni ir al reencuentro con su exnovia el pasado jueves, y, en vez de enfrentarse a ella cara a cara, optó por enviarla  una desgarradora carta. Pero, finalmente, ha dado un paso adelante y sí que estuvo este viernes 14 de febrero en el debate presentado por Sandra Barneda.

«Ha sido como cuando tienes que operarte y no quieres que sabes que tienes que hacerlo antes o después, así me siento», reconoció Gonzalo.

Completamente destrozado, al joven se le quebraba la voz al hablar con Sandra Barneda: «Esta semana he visto cómo me deja el amor de mi vida dos veces y para tirar cohetes no estamos, para que te voy a engañar».

Además, ha confesado que necesitó ayuda psicológica para superar la ruptura. «No paro de llorar todas las noches, Sandra», confesaba el exconcursante desolado.

Lo daría todo por volver con Susana

Gonzalo llegó a admitir que daría todo con tal de recuperar al amor de su vida: «El dinero, la fama, me da igual, esto no vale nada…». Pero también ha reconocido que cometió errores con Susana en la isla: «Tengo un piquito de oro y la cago mucho, pro es imposible que se canse de mí soy más bueno que el carajo».

«Lo vi ayer (en la entrevista de Susana con Mónica Naranjo el pasado jueves). Ella quiere volar alto, quiere estar sola, quiera una nueva vida alejada de mí… Sinceramente, eso no me lo dijo a mí directamente», reconoció el sevillano, quien ya ha perdido toda esperanza de volver con ella.

También ha hablado, con mucho dolor, sobre el día en que su ex se marchó de casa: «Estuve intentando contactar con ella cuatro días para que entrara en razón, pero ella estaba muy fría, y fue a casa y se llevó sus maletas».