María Teresa Campos, ¿la mano negra de Antonio David Flores para no estar en TV?

El ex-guardia civil ha dejado caer que las Campos tienen mucho que ver en su desaparición de la televisión.

Antonio David Flores lo ha conseguido: es nuevo colaborador de ‘Sálvame’. Con su entrada a ‘GH VIP 7’, el ex-guardia civil buscaba volver de forma permanente a televisión. Son muchos años los que ha estado apartado de ella por sus problemas judiciales con Rocío Carrasco.

En su debut como colaborador, Antonio David se atrevió a conceder una especie de «rueda de prensa» en la que contestó a todas las preguntas que le realizaron sus compañeros. Cuestiones sobre sus litigios con Rocío Carrasco, los problemas de sus hijos con su madre, sus problemas económicos y el motivo de su desaparición de la TV.

En este sentido, siempre se ha hablado de una «mano negra» que impedía que Antonio David colaborara en los programas de Mediaset. Y aunque el concursante de ‘GH VIP 7’ no quiso dar nombres si que dio algunas pistas sobre quién podría ser.

«No tengo pruebas para darte nombres, pero sí que ha habido gente con mucho poder aquí durante años que ha intentado, a través de relaciones con directores de productoras, que no participara en programas donde estaban ellos», aseguró Antonio David.

Fue entonces cuando Kiko Hernández no dudó en señalar algunos nombres que podrían haber influido en el veto al ex-yerno de Rocío Jurado. El colaborador nombró rostros como María Teresa Campos y sus hijas Terelu y Carmen Borrego así como la mismísima Rocío Carrasco.

«Yo creo que Terelu no tenía mucho poder, pero la persona de la que hablo está relacionada con esa familia«, respondía entonces el nuevo colaborador dejando caer que la «mano negra» era la matriarca del clan Campos. «Por ahí podrían ir los tiros«, decía al ser preguntado por si era María Teresa.

No obstante, Carlota Corredera aprovechó que estaba como presentadora para dejar claro que en su etapa de directora tanto del ‘Deluxe’ como del Diario nunca hubo un veto hacia Antonio David: «A mi nadie me ha prohibido que tu estuvieras«.