Rocío Flores desenmascara al marido de Rocío Carrasco con unos demoledores mensajes

Rocío Flores saca a la luz la verdadera razón de su distanciamiento con su madre, Rocío Carrasco, y vuelve a apuntar a Fidel Albiac.

Rocío Flores está aprovechando el escaparate que le ofrece GH VIP, donde defiende a capa y espada a su padre Antonio David Flores. Todo para desahogarse sobre todo lo que ha tenido que sufrir en estos 17 años a cuenta de la escasa o nula relación con su madre Rocío Carrasco. A quien no culpa exclusivamente, porque no son pocas las ocasiones en las que la niña ha responsabilizado en buena parte a su marido Fidel Albiac. Sostiene que alentó ese distanciamiento que no tiene fin.

Por ello, no ha dudado en arremeter contra él y lanzarle más de un dardo, aunque ella sea reservada y no le guste prodigarse en los medios de comunicación. Sin embargo, parece sucumbir a las insistencias de Jorge Javier Vázquez, que poco a poco va tirando del hilo. No obstante, la cara que muestra Rocío en el plató no sería la misma fuera de cámara, según apuntaba Kiko Hernández en Sálvame. Donde dibujaba a una Rocío con mucho más carácter.

Incluso con cierta dosis de arrogancia y prepotencia. Algo que no se podría imaginar a juzgar por su actitud ante cámara. Lo que está claro es que está muy dolida con esa inexistente relación que mantiene con su madre. No le quita culpa, pero señala muy recurrentemente a Fidel. Por eso, sin pelos en la lengua, ha destapado mensajes y una conversación que marcó un punto de inflexión en toda la historia.

Así, sus mensajes, muchos de ellos en clave, son pinceladas que dan pie a muchas cábalas con un objetivo: Fidel Albiac. “Fidel Albiac nos ha separado de nuestra madre. Es probable que, si ella estuviera con otra persona, tuviéramos a día de hoy relación”. Al parecer, hay pruebas en forma de mensajes que vienen a confirmar que el sevillano se ha entrometido en la relación y ha propiciado el conflicto condicionando a Carrasco.

Además, saca a la luz que mantuvo una conversación con su madre y que, lejos de acercar posturas, fue un «hasta luego». Con la mano negra de Fidel planeando para que esa llamada no fuera el principio de una reconciliación. “Yo llamé a mi madre y ella me lo cogió, pero fue un “hasta luego Maricarmen”, cuenta Rocío. Mensajes que vuelven a comprometer la verdadera cara del marido de la hija de Rocío Jurado.