Juan Pablo di Pace (‘Física o química’) ‘sale del armario’: «no quería que me encasillasen»

El actor ha decidido salir del armario y confiesa que interpretar a Jesucristo le abrió los ojos.

Cada vez más son los famosos que dan el paso y salen del armario reconociendo su sexualidad. El último ha sido Juan Pablo di Pace, actor, cantante y modelo argentino al que conocemos fundamentalmente por su papel en ‘Física o Química’ y ‘Madres forzosas’.

El actor de 39 años aprovechó una conferencia de TedX en Holanda para abrirse en canal y explicar el motivo por el que lo ha hecho ahora. «Sentí que ahora tenía la responsabilidad de hablar con las nuevas generaciones sobre lo que descubrí sobre mi vida«, aseguraba según recoge Shangay.

¿Y cuándo se dio cuenta de que ser gay no era nada malo? Pues cuando interpretó a Jesucristo en la serie ‘A.D. La Biblia continúa’. «Me ofrecieron el papel de mi vida: Jesucristo. De todas las personas que pudieron interpretar ese papel me lo dieron a mí. Así que ahí estaba, colgado en la cruz en Marruecos y miré hacia el cielo y pensé: ‘Todavía podrías golpearme con un rayo. ¿Estás seguro de que quieres que interprete a tu hijo’? En cambio, lo que sentí fue un sentimiento abrumador de amor, aceptación y libertad que nunca pude expresar con palabras. ¿Un mensaje de Dios? Tal vez», reflexiona.

Pese a que no ha sido hasta ahora cuando lo ha hecho público, Juan Pablo di Pace confiesa que sus amigos y su familia ya lo sabían y que nada ha hecho que no disfrute de su vida. «»Al principio no estaban de acuerdo, pensaba que no era natural», comenta sobre lo que le dijeron sus padres al enterarse de su homosexualidad aunque ahora su padre está deseando que se case y tenga hijos.

Miedo a que afecte a su carrera

En dicha conferencia, Pace, a quien conocimos en España gracias a ser el elegido para interpretar a Tony Manero en el musical ‘Fiebre del sábado noche’ tras ganar el concurso ‘Operación Tony Manero’ en Telecinco; confiesa que tenía miedo al hacer pública su sexualidad por si le afectaba profesionalmente. «Sentía paranoia, no quería que me encasillasen si decía que era gay, quería poder interpretar todos los colores del arcoíris, por decirlo de alguna manera», afirmaba.

A los que todavía luchan por aceptarse a sí mismos por miedo a ser rechazados, les transmite su compresión: «Se necesita una gran cantidad de coraje y valentía para hacerlo».