Eurovisión 2019 ya ha llegado: Así han transcurrido los ensayos de las semifinales

Los países que se jugarán su pase a la final las noches del 14 y 16 de mayo ya han pisado el escenario de Tel Aviv para realizar sus primeras pruebas.

Hace apenas cuatro días que han empezado los ensayos de los 35 países que deben de superar los procesos de semifinales para lograr competir en la gran final de Eurovisión 2019 que tendrá lugar la noche del próximo sábado 18 de mayo en Tel Aviv. Recordemos que España, por formar parte del Big 5, cuenta con una plaza directa en la final junto a Italia, Reino Unido, Alemania, Francia e Israel, país anfitrión.

En menos de una semana hemos podido conocer algunos de los detalles de lo que podremos ver en ambas semifinales. O lo que es lo mismo, ya podemos hacernos una idea de qué países pueden tener mayor éxito a la hora de conseguir su pase para la final. Eso sí, en Eurovisión siempre pueden haber sorpresas y nunca podemos dar nada por hecho. No obstante, echemos un vistazo a lo que hemos observado en estos primeros cuatro días de ensayos.

Los favoritos de la primera semifinal – 14 de mayo

Todos los expertos coinciden en que se trata de la semifinal más descafeinada. Es decir, aunque cuenta con grandes artistas y canciones, todo apunta a que la emoción será menor debido a que los favoritos en este caso están mucho más determinados, al ser aparentemente el nivel más bajo.

Chipre partía como la gran apuesta para alzarse con la victoria en esta primera criba. Sin embargo, su primer ensayo ha dejado algo frío al público eurofán. Especialmente, a causa de las similitudes que comparte la actuación de Tamta- actual representante del país- con su antecesora Eleni Foureira. Sea como sea, las casas de apuestas siguen situándola como la vencedora de la semifinal, del mismo modo que la prensa acreditada valoró su primer ensayo como el mejor del día.

Tras quedarse en semifinales el pasado año, Grecia ha apostado por una propuesta fuerte y segura. Katerine Duska interpreta ‘Better love’, una balada épica cuya fantasiosa puesta en escena no dejará indiferente a nadie. El país heleno esta vez ha sabido jugar sus cartas, y desde luego su clasificación es indiscutible. Y probablemente lo mismo sucederá con Islandia, aunque con un concepto de canción y escenografía totalmente opuesto al griego: un tema tema industrial techno llamado ‘El odio prevalecerá’ (en islandés, «Hatrið mun sigra»). Se trata de una de las apuestas más rompedoras y arriesgadas de esta edición que puede gustarte más o menos, pero dejará marca.

Otro jarro de agua fría ha caído sobre Bélgica tras su primer ensayo. Dos grandes tambores y dos bailarines acompañan al joven Eliot. Una puesta en escena que no acaba de encajar con el mensaje de la canción y que ha rebajado las expectativas de la candidatura belga. Aunque su pase a la final parece más que seguro, tendremos que esperar para ver cómo evolucionan el resto de candidaturas. Y lo mismo sucede con República Checa, que este año presenta una puesta en escena que, a simple vista, poco nos transmite. Una realización será fundamental para que Lake Malawi consiga su pase a la final, algo que probablemente acabará sucediendo.

Tanto expertos como casas de apuestas coinciden en que los cinco países que acabamos de analizar tienen prácticamente asegurada su plaza en la noche del 18 de mayo. Ahora bien, quedan todavía 12 países restantes que deberán dar lo mejor de sí para prolongar cuatro días más su estancia en Tel Aviv.

Los favoritos de la segunda semifinal – 16 de mayo

Esta segunda criba es desde luego la más reñida de la edición. En ella se juegan su pase a la final muchos de los favoritos. A continuación analizamos las candidaturas que mejores augurios han conseguido tras finalizar su primer ensayo.

Ya estamos acostumbrados a ver a Suecia ocupando año tras año los primeros puestos tanto de las casas de apuestas como en las clasificaciones finales. Y esta vez no podía ser para menos. John Lundvik presenta ‘Too late for love’ un tema pop muy en la línea de las últimas tendencias que ya sedujo en su momento al público sueco y está a punto de hacerlo con el europeo. Eso sí, las voces más críticas destacan la similitud de esta propuesta con la de Austria en 2018. Ahora bien, esto no parece ser motivo suficiente para que los suecos vuelvan a optar a la victoria una vez más. Como novedad, este año Suecia ha optado por modificar la actuación que realizó en la preselección introduciendo nuevos cambios en la escenografía. Cabe recordar que en los últimos años los escandinavos siempre han repetido la misma fórmula de cara al certamen.

Otro de los claros favoritos es el holandés Duncan Laurence y su potente balada ‘Arcade’. Una puesta en escena minimalista y un piano serán los únicos dos elementos con los que contará el artista sobre el escenario. Está claro que la delegación holandesa es consciente del potencial de la canción, y no ha querido que haya otros elementos que desconecten al espectador de la melodía. Sin duda alguna, Países Bajos ya planea su triunfo. De hecho, ha empezado ya a buscar posibles sedes para acoger el certamen en 2020.

Eso sí, suecos y holandeses tendrán que medir sus fuerzas con el ruso Sergey Lazarev, que repite tres años después para tratar de mejorar su tercer puesto en 2016. Rúsia presenta de nuevo una puesta en escena muy elaborada, con numerosas pantallas y efectos visuales que acompañarán a la épica «Scream». Y al mismo nivel de expectativas se encuentra Suiza que este año presenta un tema pop comercial bailable, con ritmo algo étnicos y un intérprete que destaca por sus dotes como bailarín, además de como cantante. Eso sí, su primer ensayo ha reducido un poco las expectativas por ser demasiado «típica» y recoger varios de los clichés eurovisivos típicos de este tipo de canciones.

A estos cuatro países les siguen de cerca Malta y Azerbaijan. Ambas delegaciones han mejorado claramente las expectativas tras sus primeros ensayos, y hay pocas dudas respecto a su clasificación. Ahora bien, ya podemos avanzar que la noche de la segunda semifinal será una de las más emocionantes y es previsible que nos encontraremos con algún que otro eurodrama… ¡Qué empiece el show!