Las claves para que ‘GH VIP 6’ sea todo un éxito

Cuenta atrás para que empiece la nueva edición de ‘GH VIP 6’.

Podría ser un estreno cualquiera de la nueva temporada, pero la cadena de Vasile se juega más que nunca el mantener el formato que ha supuesto una garantía de éxito para ellos siempre. Las alarmas ya saltaron con la irregular audiencia de la edición número 17 del formato regular, se confirmaron con la quinta de la versión de famosos (tuvieron que recurrir a Aída Nízar, un personaje vetado, para que levantara todo aquello) y ya terminó de morir cuando idearon aquella entrada masiva en Guadalix para dar comienzo a ‘GH 18’.

Tanto fue el daño que la cadena decidió no emitir una nueva temporada de famosos encerrados entre sus cuatro paredes para dar descanso al formato. Pero, ¿será una buena estrategia dejar el concurso para septiembre? ¿Ha pasado suficiente tiempo como para que el público vuelva a ser fiel a este formato como lo es año tras año a ‘Supervivientes’? Son preguntas que no podemos responder por adelantado porque el mundo televisivo es así de imprevisible, pero si podemos dar una serie de claves para que el concurso vuelva a triunfar como lo hacía años atrás.

Estas claves no son cosa del azar, pues están seleccionados comparando el modelo español con el modelo inglés, que lleva una friolera de 21 ediciones a sus espaldas, con el inminente estreno de la vigésimo segunda este verano.

1. Duración

Es uno de los problemas clave de los programas españoles. No solo la duración de cada programa, que se estira hasta la madrugada en cada entrega para inflar el share falsamente, sino a su continuación en el tiempo.

Aquí, un reality medio tiene una duración mínima de dos meses y medio, algo impensable allá. En tierras inglesas el encierro dura un mes como mucho y eso les permite varias cosas: contar con celebridades variadas y conocidas que no ven un problema en interrumpir su agenda un máximo de treinta días solamente por estar concursando; no quemar al público durante tantísimo tiempo haciendo que la oferta televisiva gire en torno a un programa en un período de tiempo tan largo y no tener que estar buscando relleno y tramas absurdas que hacen que el espectador se desligue del reality por el dantesco punto que llegan a tocar algunas situaciones más que provocadas. Además, con una duración tan corta, Channel 5 puede permitirse emitir dos ediciones al año.

2. Ausencia de plató y debate posterior

Algo inconcebible en España es algo que es impensable allá que no se haga: que la Casa esté pegada a plató, como pasaba este año con ‘Operación Triunfo’ y la Academia.

El plató, realmente, no tiene por qué tener un peso fundamental en el programa puesto que la acción principal del concurso ocurre fuera de él. En Inglaterra, el espacio para entrevistas en mínimo y solo se conecta con la presentadora del formato para dar paso a publicidad, puesto que las galas son una sucesión de vídeos muy bien hilados y narrados por el Súper de la Casa que hacen insignificante la importancia de contar con la opinión de familiares y amigos de los encerrados.

Aquí tenemos la costumbre que cada vídeo sea comentado, apostillado y juzgado por personas presentes en el estudio y que hacen que la acción principal de una gala de nominaciones y expulsión se traslade a ese espacio, sin tener en cuenta todo lo que ha podido pasar en la casa en las horas previas a esos momentos y que podían ser cruciales para decidir quién sigue en el juego y quién no.

3. Programas diarios con protagonismo

Es verdad que aquí contamos con tiras diarias de resúmenes relegados a cadenas secundarias, ¿pero qué pasaría si esos resúmenes fueran el eje principal del programa? Con eso me refiero a la idea que se tiene del programa en tierras londinenses: todos los días se emite en prime time un resumen del día, bastante completo, con una duración no superior a 45 minutos y que permite al espectador estar informado de todo lo que pasa en la casa.

La importancia de estos resúmenes no solo se basa en que el público sepa que acontece en el encierro, sino que son en estos programas diarios cuando se emiten las nominaciones, las resoluciones de pruebas y decisiones cambiantes del rumbo de los jugadores.

Teniendo un programa de estas características cada día, se consigue que la gala semanal se limite a una hora y media de contenido en el que se ve lo ocurrido el día anterior, se expulsa, se entrevista y se asignan nuevas misiones a los que aún quedan en el juego. Esto no es nada nuevo, porque desde hace años los espectadores españoles vienen rogando a las cadenas que el prime time se acabe mucho antes y sea más ligero, porque cuando se ha hecho, los resultados han sido más que satisfactorios.

4. Buen casting

Tener un buen casting en un concurso de estas características es básico para su funcionamiento inicial. Caemos en el error de pensar que un buen casting es aquel que está repleto de famosos conocidos, que copan portadas de primera fila y que sus nombres están ligados al estrellato del celuloide y los programas con más audiencia.

La prueba de que no es así es la última edición de ‘GH VIP’, pues contaba con nombres conocidos por todos y aún así tuvieron que ir a por un personaje vetado y a por una argentina completamente desconocida en el país para que generaran tramas en Guadalix y que las audiencias se revitalizaran.

Papel principal a la hora de hacer un buen casting son las redes sociales. Hace poco, llegaba un video fan made en el que se emulaba una promoción del programa con los nombres que el público más tenía ganas de ver. Y no son nombres nuevos, pues son caras que todos los años se pide que formen parte de la telerealidad y que jamás hemos visto exponiendo su vida 24 horas antes las cámaras.

https://twitter.com/MorphineGH/status/1016079386548850688

5. Casting secreto y con un buen reclamo

Aunque parezca chocante con el punto anterior, una de las estrategias que puede enganchar al público es no saber quiénes entrarán a concursar hasta la noche misma del estreno.

Este misterio se puede aumentar yendo a por todas a por aquel personaje que se sabe que dará juego, o como mínimo, que no será indiferente para el público. Actualmente, por poner un ejemplo, los productores del reality inglés se encuentran luchando para que la polémica hermana de Meghan Markle entre a concursar el próximo agosto. Aquí en España no contamos con hermanas díscolas ligadas a la realeza, pero si contamos con dos mujeres a las que habría que conceder hasta el último de sus caprichos para que pasarán a ser parte de la historia de Guadalix de la Sierra: Lydia Lozano e Isabel Pantoja.

Presentar a una de estas señoras como la única concursante conocida puede jugar un punto a favor del programa, pues no arrastran pocos cadáveres a su paso y las cábalas por quienes serán los acompañantes de aventura de estas dos féminas pueden mantener a más de uno pegado al televisor.

6. Mantener un sello fijo

Ya para esto no hace falta ir tan lejos para fijarse como en Reino Unido, sino ‘Supervivientes’ servirá de ejemplo. Honduras cada año vive lo mismo: mismas pruebas, mismas «expulsiones», misma mecánica, mismos giros argumentales, etc. Esto, lejos de alejar al espectador, ha conseguido que se mantenga fiel al programa y que gane nuevos adeptos, cosa que falta en ‘Gran Hermano’. Todos los años venden la moto con una nueva mecánica, nueva forma de nominar, expulsar o convivir que acaba siempre siendo algo que ya se ha visto y vivido y hace que huela a fraude por todos lados.

La solución es más simple de lo que se antoja: misma casa todos los años adaptándola a una temática cambiante que solo afecte a lo estético, no a la parte del concurso porque puede estar muy bien planteado pero a la hora de la práctica ser un fiasco total. En Inglaterra, la edición invernal giró en torno al centenario del voto femenino, haciendo que los primeros días de convivencia solo entraran mujeres a la casa, dejando la participación masculina para un par de días después y se rumorea que la edición estival tendrá como base la entrada de personas que hayan protagonizado grandes escándalos en prensa.

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