Los fallos técnicos y los resbalones ensombrecen el estreno de ‘Bailando con las estrellas’

La caída de un cámara durante una actuación, el resbalón de Guillén Cuervo o fallos en los grafismos protagonizaron la primera gala.

Los estrenos siempre son difíciles y pocas veces salen bien al 100% y el primer programa de ‘Bailando con las estrellas’ no iba a ser menos. La primera gala estuvo marcada por varias caídas y resbalones de concursantes e incluso de algún cámara, así como fallo de sonido o errores de grafismos que terminaron por ensombrecer el estreno del nuevo programa de TVE.

El primer resbalón de la noche se lo llevó Mireya, la bailarina del humorista Manu Sánchez, que durante su baile al ritmo de James Bond con «Feeling good» se resbaló tal y como recogieron las redes a pesar de que el programa cambió de cámara rápidamente.

#Bailando1 Pongo el programa y de repente… pic.twitter.com/6BW2cMcvHz

— (Cé)lula (@Celiajuarez95) 15 de mayo de 2018

La siguiente caída fue aun más sorprendente pues no fue de ningún concursante sino de uno de los cámaras, que durante la actuación del piragüísta Javier Herranz y su pareja Rosa se fue al suelo con la cámara incluida tras resbalarse.

?? La steadycam de #Bailando1 tiene que practicar más ese paso ? pic.twitter.com/AJbNNn9M0Q

— La Guerra de los Medios (@GuerraDeMedios) 15 de mayo de 2018

Pero la cosa no se quedó ahí y hubo un tercer resbalón. Esta vez el protagonista fue Fernando Guillén Cuervo, quien no disimuló nada durante su actuación y tras el baile no paró de bromear con que se había tirado al estilo de Jerry Lee Lewis.

Fernando Guillén Cuervo baila «Great balls of fire»

Las caídas y los resbalones no fueron lo único que ensombrecieron el estreno de ‘Bailando con las estrellas’ y es que como suele suceder en los primeros programas, los fallos de sonido y de grafismo suelen ser bastante habituales. Así, a lo largo de la gala hubo varios fallos de micrófono de los concursantes a los que no se les oía tras sus actuaciones.

Asimismo, justo al final del programa se pudo ver uno de los grandes errores de grafismo: cuando Roberto Leal iba a explicar cómo había quedado el ranking final con la puntuación del jurado y la del público de casa, se pudo ver un gráfico en el que sólo ponía «jurado», algo que sin duda fue un error.