David Bisbal, el «salvador» de los coaches en ‘La Voz Kids’

El almeriense se estrenó como supercoach durante el último asalto y tuvo el poder de salvar a uno de cada equipo.

‘La Voz Kids’ estrenó anoche una figura que no se había visto hasta el momento en ninguna versión del mundo: el supercoach. El programa de Telecinco decidía innovar durante el último asalto, la última fase antes de la semifinal y la gran final y sorprendía a los coaches con la aparición estelar de David Bisbal, que cantaba con todos los niños de los tres equipos el tema «Todo es posible» de la BSO de «Tadeo Jones 2: el secreto del Rey Midas».

Pero Bisbal llegaba al plató de ‘La Voz Kids’ para quedarse y estrenaba así la silla del supercoach con un gran poder: podría salvar a un niño de cada equipo, de modo que de los ocho concursantes de cada equipo cinco pasan a la semifinal (cuatro elegidos por su coach y su asesor y un quinto elegido por David Bisbal).

Lo sorprendente es que este lunes sólo vimos el último asalto de los equipos de Melendi y Vanesa Martín y de Rosario y Rosana. De este modo, el equipo de Antonio Orozco y su asesor Pablo López se verá la semana que viene.

¿Quiénes son los semifinalistas?

Tras el ‘Último asalto’ y ocho actuaciones espectaculares el equipo de Melendi ya tiene a los primeros semifinalistas de ‘La Voz Kids 4’. Melendi y Vanesa Martín lo tenían muy complicado porque sus artistas había brillado sobre el escenario y habían superado sus limitaciones musicales pero tras una larga charla con David Bisbal, elegían a Melani, Noemí, Lucía y Javier. Por su parte, David Bisbal, como ‘supercoach’, decidía salvar a Alexia. Diego, Álvaro y Gabriela, se marchaban felices de haber llegado tan lejos.

Por su parte, Rosario y Rosana se decantaban por quedarse con Yastina (la Tina Turner reencarnada), Jeremay, Nayra y Oriol. Y David Bisbal ejercía su poder de supercoach para dar el pase a la semifinal a Ramón, mientras que los más pequeños (Jenyfer, Rocío y Steven) no podían contener las lágrimas y lloraban desconsolados por no poder continuar. En ese momento, el almeriense les recordaba que esto era un juego y que sus carreras acababan de empezar.