Los aspirantes de ‘MasterChef’ viven un emotivo reencuentro

Los concursantes se reencuentran esta semana con sus parejas, familiares y amigos. En Santiago de Compostela homenajearán a los peregrinos a las puertas del templo de la Catedral.

El tiempo se agota y es el momento de demostrar que los aspirantes no son los mismos amateurs inseguros que entraron en ‘MasterChef’: en la primera prueba de este domingo 18, de junio a las 22:05 horas deberán demostrar los conocimientos adquiridos reelaborando el plato que en su día les abrió las puertas del talent. En la prueba de exteriores viajarán a Santiago para preparar un menú gallego, con ayuda del chef Pepe Solla (una estrella Michelin) y Paloma (finalista de MasterChef Junior y en la eliminación tendrán que calcar la receta de los chefs Oriol Castro y Mateu Casañas, que durante 15 años trabajaron en El Bulli, con técnicas muy complicadas.

Cocinarán con los mismos ingredientes que usaron en la última prueba del casting, con los que ganaron el delantal de ‘MasterChef’. Pero esta vez deberán crear un plato que demuestre toda la evolución y los conocimientos adquiridos en estos meses. Para recargar las pilas de cara a la recta final, se reencontrarán con sus parejas, familiares y amigos, que catarán sus platos junto a los jueces. El mejor ganará el Delantal Dorado, que le dará la inmunidad esta semana.

Con el objetivo de contagiarles del espíritu de lucha de los peregrinos, los aspirantes viajarán a Santiago de Compostela, Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1985. Divididos en los equipos elaborarán platos típicos de la tierra como el lacón con grelos, el pulpo con cachelos, el caldo gallego y la tarta de Santiago. Todo un homenaje a los peregrinos que cada año dejan su huella en el camino. Además, contarán con los consejos del chef Pepe Solla (una estrella Michelin) y la inesperada visita de Paloma, finalista de MasterChef Junior 4.

En la última prueba, imitarán el espectacular plato que llevarán los chefs Oriol Castro y Mateu Casañas, dos socios y amigos que después de trabajar durante 15 años en El Bulli decidieron montar su propio negocio: el restaurante Disfrutar (una estrella Michelin). No solo tendrán que calcar la receta, sino que deberán poner en práctica varias técnicas culinarias muy complicadas.