#Gala5GHVIP5 | Huracán Nizar

Cuando las audiencias flojean, las tramas no cuajan y nada sale como se esperaba, toca hacer algo que se debe hacer desde el principio: escuchar al destinatario del producto. ‘Gran Hermano’ no lo hizo desde un principio y de aquellos polvos vienen estos lodos. Se empeñaron en vendernos un casting donde brillaba el renombre y la pompa-siendo el de esta edición uno de los mejores de la historia de la televisión, ojo-, dejando atrás el petardeo que el espectador quiere ver siempre, quizás en un intento de desligarse de aquel despropósito numerado con el 17. Pero ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Y de repente, oyeron al espectador y cumplieron su fantasía. Tarde, sí, pero cumplida.

Aída Nízar desembarcaba este jueves en Guadalix como si su presencia fuese a salvar la edición. Y puede permitírselo, pues su nombre siempre ha estado presente en la boca de todos aquellos que amamos el formato y queremos espectáculo del bueno. Aída sabe que es deseada por el público y no esconde la satisfacción que eso le produce. Tampoco las ganas que tiene de dar juego tras años alejada contra su voluntad del foco mediático. Por eso entró en la casa como un elefante en una cacharrería, haciendo todo el ruido que quiso y más.

Después de una delirante conversación el presentador y las cabras, entró a una casa vacía donde iría conociendo a sus compañeros uno a uno. Todos aquellos que la conocían no podían dar crédito a la presencia de la hija de Madre en la casa, y aquellos que no la conocían se quedaron ojipláticos ante su arrolladora personalidad. Alysson y Elettra, a priori quienes más justificado tienen el no conocer a esta mujer, llegaron a confundirla con Maite Galdeano y Carmen Borrego. Maravilloso todo como

maravilloso el momento en el que Gibaja no podía ocultar el miedo que le producía la nueva concursante. Dice que tiene que ver con una pelea en una discoteca en la que Oriana Marzolí estuvo involucrada también. Que trash.

Pero no todo fue alegría en la noche, pues Tutto Durán abandonó la convivencia en el momento en el que empezaba a encontrarse más cómodo con sus compañeros. El canario tenía un papel difícil dentro de la casa y últimamente ya se le veía mas suelto. Si quizás se hubiese salvado en lugar de Alejandro, el falso VIP encontraría definitivamente su lugar dentro de la casa después de  que su secreto fuera revelado a sus compañeros de manera obligada tras la pifia de Toño la semana pasada. Al menos ahora sale con un single en el mercado, lo que sin duda aliviará su situación económica y le abrirá puertas de cara a la profesión que verdaderamente desea.

Las nominaciones de esta semana, a la cabra (delante de una cabra, sin comentarios), dejaron a Alejandro, Irma, Aly y Alonso como elegidos para enfrentarse al veredicto del público. El primero de ellos, llegó a  lista en primer lugar por obra  y gracia de Ivonne Reyes, que marcó al compositor como

objetivo de su nominación directa, fruto del privilegio otorgado por sus compañeros gracias a su buen hacer en la prueba semanal. La americana puede dormir tranquila, su continuas idas y venidas con Elettra la mantendrán en la casa durante unas semanas más, e Irma será el objetivo de todos aquellos que no desean que el presentador de ‘Furor’ abandone la casa. Es, sin duda, este último el que debería dejar el juego ya, pues sus idas de cabeza están pasando de castaño a oscuro. Alonso prometía mucho pero se ha quedado en una simple imitación a medio gas del subcampeón de la pasada edición.

Finalmente, quiero destacar una de las figuras que está empezando a caer dentro de la casa por su

propio peso: Aless Gibaja. El influencer  comienza a demostrar su faceta mas alcahueta yendo y viniendo con los chismes de todo el mundo, actuando falsamente con sus compañeros y dejando ver que la construcción del personaje que tenía flojea por momentos. Es cuestión de tiempo que sus compañeros vean de que pie cojea y sea la diana de críticas de la casa.