ANÁLISIS | ¿Está decayendo la fiebre por las series de época?

Desde el estreno de ‘Cuéntame cómo pasó’ en el año 2001, las series ambientadas en otra época se convirtieron pronto en el ‘salvavidas’ de las televisiones, y un valor seguro para despuntar en audiencias. 15 años después la situación es muy distinta y la saturación de estas ficciones ha desencadenado en un profundo desgaste.

Actualmente, salvo ‘Cuéntame’ y ‘Velvet’ -que afronta su temporada final-, solo dos seriales de época se mantienen por encima de la media de su cadena: ‘Amar es para siempre’ y ‘El secreto de Puente Viejo’, cuyos datos también empiezan a percibir un paulatino descenso esta temporada, con medias del 13% y 16% respectivamente. Mientras, en TVE la segunda temporada de ‘Víctor Ros’ estrenó hace una semana su segunda tanda, con un tímido 10,1% y 1.631.000 fieles. Lejos quedan ya fenómenos como ‘Amar en tiempos revueltos’, ‘La Señora’, El tiempo entre costuras’ e ‘Isabel’ que volaron por encima del 20% de cuota.

Para entender mejor esta crisis de audiencia, analizamos el último caso, ‘La Sonata del silencio’, gran apuesta de TVE para el otoño, con una cuidada fotografía y elenco de lujo, que apenas se ha conformado con un 10,1% de media. ¿Es el fracaso de ‘La Sonata del silencio’ un síntoma de que las
series ambientadas en el pasado se encuentran ya en estado de coma?

En los siguientes gráficos facilitados por la consultora Dos30′, se pueden comprobar los resultados globales, promedio, y minuto a minuto de la primera y única temporada de ‘La Sonata’:

Pese a no destacar en audiencia media, ‘La Sonata del silencio’ ha tenido un minuto a minuto muy positivo. Sin embargo, su fidelidad debería haber rozado el 50%, y se movió en torno al 40%, es decir ha gustado pero no lo suficiente para convertirse en un éxito.

Otros de los factores a tener en cuenta han sido el desposicionamiento de La 1 y la competencia a la que se midió frontalmente. La ficción producida por José Frades era una ficción muy femenina compitiendo con grandes ofertas para las mujeres como el límite de ‘Gran Hermano 17’ y ‘Granjero busca esposa’. Aunque en este caso, la mala acogida no fue tanto por la competencia sino una cuestión de «producto».